jueves, 30 de septiembre de 2010

Avecrem codificado

Dicen que soy zanahoria extraída del suelo, en los dos sentidos que se me ocurren. Quizá pueda haber mas. Estoy demasiado cansado para pensarlo.

Y para colmo, no me quieren casar...

Ser zanahoria tiene sus ventajas. Nunca serás nada más que una zanahoria. No podrás ser otra cosa. Mola, porque tiene una h intercalada, y eso siempre da glamour y distinción.

Pero la zanahoria que admite que no puede ser otra cosa que una zanahoria es feliz, puesto que no espera otra cosa. Se conforma con su vida vegetal, esperando ser elegida por algún interesado comprador o compradora que la lleve a su casa. Pero mi yo zanahoria ni siquiera espera ser comprado. Mi objetivo como zanahoria que soy es disfrutar de las cosas que hago como zanahoria, que a saber cuales son. Si las supiera sería una zanahoria plena, feliz, una zanahoria realizada, incluso como esas que tienen una frondosa mata verde y que mi frutero disfruta vendiendo.

En cierto sentido soy una zanahoria incompleta, algo sucia, recién salida de las entrañas de la tierra, que nadie ha limpiado, incluso que han dejado en algún lugar para después, pero fue olvidada en otro momento y en un lugar equivocado, puesto que allí sigue, esperando ser útil en su zanahoriez. Y en esas estamos.

Pero la zanahoria no quiere ser cortada, es como es, se acepta a si misma, con todas sus cosas malas y con alguna cosa buena. La zanahoria sabe que puede servir de alimento, pero no quiere alimentar a nadie. Y las bocas que elige o la escupen o la desprecian. También es cierto que encuentra bocas que la paladean como un manjar, con todas sus vitaminas y minerales. Incluso con omega 3, que ignoro si tendrán. Yo lo pongo, y así quedo bien.

Estoy muy cansado. Sólo pido 18 horas de clase. Y nada mas.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

No me apetece ni cambiar de móvil

Mi mundo se desmorona. Se me amontonan las malas noticias. Y no me apetece luchar contra ellas. Para que nos vamos a engañar.

Creí que había encajado lo de mi amigo C, pero resulta que no. Me preocupa y se me nota. Y tampoco creo que sea algo para que todo el mundo lo sepa, pero por una vez no quiero ir dando demasiadas explicaciones. A ver qué me encuentro cuando vuelva a la beato capital.

Luego está el trabajo. Por primera vez en mi vida quiero que pase el año, quiero verme en junio, quiero verme jubilado, quiero verme muerto. No quiero saber nada de nadie, no quiero que nadie me cuente su vida, no quiero consejos, no quiero ayudas, no quiero nada más que ir de ocho a tres y encerrarme en mi casa. Aprender a tocar y olvidarme de todo, quiero estar en mi mundo ser feliz yo mismo con mi circunstancia, sin saber nada de nadie, quiero ser borrado de la cabeza de todo el mundo. Quiero que me ignoren, ser un cero a la izquierda, quiero ser un ente inferior, menos que una piedra que yace subiendo en el camino. No quiero que nadie me quiera, ni quiero que nadie me odie, quiero ser indiferente, como el agua, traslúcido, insípido. Ni siquiera debería ser como el agua, porque su sonido es relajante. No quiero comparaciones, no quiero nada más que no existir en los libros. Quiero ser una nada, quizá es lo que siempre fui, o nací para ser, pero un día me creí algo.

Quiero ser frío, no ver caras largas, saber que no puedo hacer nada y ni siquiera intentarlo, porque no quiero que me hagan sufrir. Nunca más. No entiendo cuándo dejé de ser como era y empecé a ser como fui. No entiendo que haya personas a las que yo pueda caer bien, si yo siempre fui un paria! Dios, cuando perdí el control de mi nada y empecé a creerme alguien!!

Y luego estás tu. Un día me quieres y al otro me odias. Nunca sabrás el daño que me haces. Me equivoco, lo vas a saber. La pregunta es si entonces te arrepentirás. No hay tal pregunta, sé que no. O por lo menos no lo mostrarás, con lo cual aunque sea que sí será que no. No sé por que te seguí. No sé por qué te sigo. Debe ser mi natural tendencia a la autodestrucción. No entiendo por que muero si no veo un sobre. Por qué me tomo en serio lo que me dices. Por qué me enfado cuando dices que me odias, me prometo a mi mismo que esto se va a acabar y feliz por la decisión, me traiciono cuando vuelves a mi, llorando porque me necesitas, me engatusas con cuatro palabras y caigo rendido a tus pies, llorando de alegría porque me permites ser tu felpudo. Y entonces me planteo si realmente, en el fondo de tu corazón, hay algo que me permita sentirme dichoso porque me quieres, aunque sea una brizna. Y entonces yo me siento mal, porque me traiciono a mi mismo. Inconsciente e inconsecuente. Suicida total. Como siempre, en mi tradición más ancestral. Lo llevo en la sangre.
Y cuando me odias pienso en todo lo que hemos compartido, pienso que me he engañado a mi mismo, creyendo que realmente eras una persona y luego eras otra. Y pienso que he hecho mal. Y es cuando vienes como un corderito de nuevo a mi, haciéndome creer que soy tu pastor, cuando siempre has sido tu el guía. He de reconocerte ese mérito.

Aclárate. Sabes que necesito verdades absolutas. Ámame u odiame, pero no te quedes en mitad. Sabes que no lo soporto.

Necesito huír del jaleo, encontrar un sitio donde nadie sepa quién soy, donde el bullicio o el silencio maten mis pensamientos. Necesito Londres. Una vez mas. Pero esta vez, solo.

Y sin renovar la permanencia.

martes, 28 de septiembre de 2010

Acordes

Primera tarde de ensayos. Me duelen las yemas de la mano izquierda, pero estoy feliz. Paso del mi al la sin mayor dificultad y sin mirar. Incluso el re no se me resiste ya. Habrá que ganar velocidad. Hay que sacar tiempo. Que le den a los cursos...

Mi cabeza sigue pensando que debo hacer un horario, pero o bien todavía no he rodado el curso, o es que mi cuerpo se niega a volver a viejas costumbres. Si es que estoy ya muy mayor para según que cosas.

Te sigo odiando, aunque en el fondo sé que no. Me tengo que hacer a la idea un día de estos. Me doy de plazo mediados de mes.

Todo por un ISBN

Mira por donde a mis 31 años me van a publicar una cosa. Con su ISBN y todo. Cosas veredes, Sancho...

lunes, 27 de septiembre de 2010

Verdades

¿Por qué no puede haber verdades absolutas, inmutables? ¿Por qué no puede existir una verdad a la que consultar cuando no sabes si estás en lo cierto? ¿Por qué no un libro de las respuestas, donde su seguridad nos caliente con su fuego? ¿Por qué hay siempre que toparse con el muro de la inseguridad?

En resumidas cuentas, ¿por qué algunas cosas no pueden ser más fáciles?

Comenzar

Hoy he comenzado las clases de guitarra. Hacía mucho que no me ilusionaba tanto un comienzo. Gracias a Internet he afinado la guitarra, y estaba bien hecho, con lo cual me he alegrado un montón. He sabido hacer algo bien por mi cuenta. Algo en lo que no soy especialista o tengo remota idea. Luego los acordes. El primero, un poco lioso. Los demás, bien. Mis dedos son todavía algo torpes, pero espero poder mejorar. Mañana mis dos horitas practicando no me las quita nadie. Si pudiera dedicar dos horas diarias... Dejaré para el fin de semana aquello que me da de comer y la semana a disfrutar. ¿Por qué disfrutar sólo dos días a la semana cuando se pueden disfrutar cinco? Si es que no puedo evitar que me gusten los lunes, qué se le va a hacer.

Tengo que escribir algo sobre que odio a alguien. Pero es que estoy muy feliz. Y lo peor es que, en el fondo, no debería estarlo. Aunque no sea culpa mía.

Te estás desvaneciendo. Para mí que tiras hasta ver dónde da la cuerda. Pero lo mismo se rompe. Y lo peor es que crees que lo estás haciendo por bien. Y en realidad es por mal. Te la vas a dar. Y no te vas a dar ni cuenta...

domingo, 26 de septiembre de 2010

El azar

Si es que soy un fan de lo aleatorio, me suliveia lo improbable. Nada más que por aquello de que lo mismo pasa... Pero cuando pasa... Oh God!!

No preguntes, que te puedo responder

Me preguntas si tras hoy he aprendido. Me dices que no te de explicaciones. Estás al margen de las conjugaciones. Dices que son unos niños. Me dices daltónico. Me preguntas si me enfado.

¿Y qué carajo quieres que te responda? Si te explico por qué me dices que no te importa, que no te dé explicaciones. Si no, es que huyo. O que soy tonto. Si estás al margen de las conjugaciones, entonces es que no eres nada. ¿Me hablas tu de infancia? ¿Sartén o alcuza? A fin de cuentas la tizne es la misma.

En lo de los colores lo mismo llevas razón, pero, ¿has oído hablar del concepto "satisfacción personal"?

Me parece que se te está yendo la cabeza. Y creo que me voy a sentar a ver cómo te explota. En parte por placer, en parte por curiosidad. Y créeme que lo siento, pero es la única forma en la que vas a aprender.

Compraré palomitas. Por primera vez en un año, no me va a importar engordar.

Desacompasado

Una vez más mis sentimientos se encuentran desacompasados. Estoy contento, tras un par de días de mucho movimiento, gasto, andadura y baño. Pero sobre mi cabeza vuelven a aparecer nubes negras. Parece que nunca le gano la partida a la vida, y a una cosa buena me opone una mala.

Estoy alegre, pero en el fondo no tengo motivo para ello. Gastar dinero es algo vacío, pero necesario. Disfrutar de compañía sí es algo que tiene sentido en sí mismo y que es necesario.

La nube negra que se intuía en el horizonte ya se ha instalado, rodeándome, recordándome que la partida se complica. Pero hay motivos para la tranquilidad. Otra nube igual llegó y se acabó por ir, aunque siempre acecha en el horizonte. Pero, realmente, ésto no nos lo esperábamos, incluso después de lo bien que salió todo hace un año. Un regate de la salud. Habrá que esperar. Y rezar.

Se agradecen conversaciones sinceras.

Cosas que pasan, volumen I

Entre tu y yo, una ciruela es para siempre

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Una semana

Y hace una semana que volvimos a empezar y parece que ha pasado un siglo. Pienso que todo ha cambiado mucho en apenas dos meses, pero en realidad todo sigue igual. Nuevos compañeros, pero viejos oficios. Intentar llevar el ascua a nuestra sardina. Cada uno en el sitio que le corresponde, pero a veces la línea se vuelve fina, tan fina que se traspasa y la tragedia acecha.

A fin de cuentas no somos más que personas, con nuestros miedos, inseguridades y valentías. Con nuestro orgullo, vanidad. Con nuestros sentimientos. Me gustaría ser una máquina, apretar tornillos, pero no puede ser. Este trabajo no puede ser de autómatas, aunque en realidad lo es. No somos más que una cadena de montaje, fabricamos mentes rellenas de conocimiento, más o menos preparadas para el día de mañana. Se van y no regresan, como tiene que ser.

Nos quedan nuestros recuerdos, lo único realmente nuestro y que nada nos puede arrebatar. ¿Nada? Ni siquiera tenemos la certeza de que nada nos impida no recordar. A fin de cuentas, si quitamos todo, si exploramos nuestros sentimientos... ¿qué nos queda? ¿qué somos a fin de cuentas? ¿miembros de una familia? ¿componentes de una sociedad? ¿contribuyentes a fin de cuentas? Nacemos, vivimos y morimos. ¿Y al final que nos queda? ¿De verdad todos somos tan vacíos? ¿O es que realmente no hay nada de nada?

Y todo esto porque hace una semana empezamos de nuevo

martes, 21 de septiembre de 2010

Batallas

Supongo que a veces se gana y a veces se pierde. Jugué con el corazón y perdí. Y de camino jugaron conmigo. O no. Pero era algo que se veía venir. O no.

Te escribo y no sé qué eres. O sí lo se...

Maldita sea mi vida...

lunes, 20 de septiembre de 2010

Tarde de tormenta

Me dirigía yo, tan feliz con mi guitarra de cinco cuerdas, porque una esta rota, a comenzar mis clases de guitarra. Obvio, por un lado. Una negra nube aparecía por lontananza, en un cielo que amagaba tormenta pero que no acababa de decidirse.

Pequeñas gotas caían dubitativas de camino a la escuela, donde me esperaba mi futuro profesor.
Y yo con mi guitarra de cinco cuerdas, porque una estaba rota, al hombro. Una vez acordado el horario, rompió, pero bien roto, a llover como si no costara.

Sorprendido por esta tormenta, y preguntándome donde webs está mi paraguas, decidí esperar a que escampara, pero no lo hacía. Cuando la lluvia se tomaba un breve receso, decidí ser valiente y lanzarme al ruedo de mármol, que en realidad eran unas escaleras hacia abajo en plan cataratas del Niágara, donde, por otro lado, no se podía uno niagarrar...

Saqué mi fiel chubasquero londinense de la funda de la guitarra, metí el palo de la misma en la capucha y comencé a andar algo temeroso para salir de los soportales del patio. Pero vi que estaba rodeado. Agua por todas partes. Me acerqué al quiosco de música para cobijarme y vi que un río de agua bajaba camino del super de los conchillos. El nivel de agua crecía amenazadoramente y empecé a calibrar varias opciones. Usar mi guitarra de cinco cuerdas, porque una estaba rota, como improvisado crucero, ponerme a tocar en el quiosco y sacarme unas pelillas... muy posiblemente esta segunda opción habría implicado más lluvia. Me armé de valor y sin ayuda de mi querido patito de goma me lancé al río.

El chof de mis zapatillas fue instantáneo. El agua me caló completamente. Crucé y salí corriendo calle arriba. Todas las canales tiraban a matar. Me sentí como un Bruce Willis cualquiera por las calles. Hasta que sano y salvo llegué a casa, con el corazón encogido y la piel mojada. Mi guitarra de cinco cuerdas, porque una estaba rota, descansa sobre mi cama, exhausta. Veinte años de ignorancia y una tarde de lluvia han debido ser mucho para ella.

Descanse en paz.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Viajes inminente

Si en el fondo la culpa es mía, por creerme la realidad que me gustaría que fuera en vez de admitir que mis ojos no me engañan. El que se engaña soy yo.

Compás de espera hasta el viernes.

Que no se me olvide echar gasolina.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Estrenos

Ya he comprado la funda y 6 cuerdas. La guitarra está algo hecha polvo, pero la experta dice que suena bien, así que solo basta cambiar las cuerdas y ya está. Que me enseñen. Y, por supuesto, a practicar. Ya estoy buscando guías por internet, espero que sean de utilidad. Me emociona empezar a tocar un instrumento, ha sido una de mis ilusiones. Disfrutar de la música. Y ahora poderla disfrutar más, desde dentro.

Mañana de compras y cervezas. Boda próxima, en junio. Mira por donde, me va a venir bien. Junio es sinónimo de depresión.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Retornos

De vuelta otra vez en la beato capital. Se fastidió la noche de tapas. Y la excursión al ikea. Tampoco ha sido un drama... El lunes, si el tiempo y la autovía lo permiten lo intentaremos.

Hemos desempolvado la guitarra. Está hecha polvo, pero parece que suena bien. Habrá que poner cuerdas y comprar una funda que no sea tan carpeto-vetónica, porque parecería Julie Andrews recién llegada a la casa de los Von Trapp. Buscaremos alguna discreta. Mira que si aprendo...

Por otro lado, mediodía de reflexiones y mañana de evitación, que no levitación. De verdad que cada vez entiendo menos a la gente. Mira que ahorrarse 100 euros para dormir en el suelo... O se está muy necesitado o muy tocado. Tampoco puedo con el hoy te quiero y mañana te odio. Como buen matemático, o mal geómetra, necesito un sistema de referencia. Pero, a ser posible, inmutable y permanente. O por lo menos, que se le vea venir.

¿Por qué siempre me equivoco al elegir? Al menos eso me da esperanza. De tanto equivocarme espero un día acertar. Aunque sea por pura casualidad, porque a estas alturas ya no se siquiera si lo merezco.

No se me olvida lo del relato del cuadro. Me falta darle forma. A ver si en una de mis noches de insomnio se me ocurre algo.

¿Y este insomnio a estas alturas?

jueves, 16 de septiembre de 2010

El Mesías, 1º Parte

Me estoy reencontrando con Haendel.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Reencuentros inesperados

Parecía todo perdido, pero hace falta que todo cambie para que todo siga igual. Tan cierto como extraño. Qué curiosa es la vida. Y qué caprichosa...

Vuelvo a empezar, pensando si me he equivocado y en cuál va a ser el día después.

Vuelvo a pensar.

martes, 14 de septiembre de 2010

La víspera

Mañana empezamos. Otra vez la rueda vuelve a girar y no se detendrá durante durante 10 meses, porque son 10, no 9. Volver a empezar, con las lecciones que se ven y las invisibles. Mucha responsabilidad, porque lo que antes parecía un juego ya no lo es. Empiezo a verme viejo, por culpa de mi barro. Mis manos empiezan a mancharse por el paso del tiempo y de mi materia prima. Aunque parezca que el tiempo no pasa, se va volando, sin decir nada.

Y muchas preguntas sin respuesta, en parte porque no sé que responder, en parte porque no las quiero responder. Y es mejor centrarse en esas cosas que distraen mi mente, que son mundanas y materiales, porque... nunca se por qué.

Mañana empezamos, la rueda vuelve a girar. Esperemos que para no detenerse nunca.

Y a ver si tengo ánimo y ajusto cuentas con mi presente más recientemente pasado

domingo, 12 de septiembre de 2010

Carretera y manta

Kiss & A334, maravillosa combinación

Jartazgos (vol I)

Que jartura de frases hechas.
Y qué jartura de frases encadenadas.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Mañana de sábado

Gente y calor, incluso para las fechas.
Me preocupan mis pensamientos. Agotado antes de empezar.
Esperaremos, pero veremos a ver.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Insuperable, demoledor. Y hasta real

Y alejate de mi amor....
Yo se que aun estas a tiempo....
No soy quien en verdad parezco....
y perdon no soy quien crees YO NO CAI DEL CIELO

Si aun no me lo crees amor............
y quieres tu correr el riesgo

veras que soy realmente bueno

en engañar y hacer sufrir

a quien mas quiero...


Camila - Aléjate de Mi

http://www.youtube.com/watch?v=UkhRdn-few0&ob=av2n

Volviendo

De vuelta en la beato-capital.
Como te salgas de la "normalidad" te crucifican.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Reparto y espejos

Satisfacción. La cosa ha ido bien.

Deberían prohibir los espejos...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Plantas y otros animales

Lo mejor para que una planta crezca es no hacerle ni caso.

martes, 7 de septiembre de 2010

Mi estado de ánimo

soledades y pérdidas

en efecto, nadie nace solo ni puede pretender estarlo. nadie puede permitirse el lujo de estar aislado de la sociedad. hay que ser muy fuerte para lograrlo, cosa que se puede intentar en incluso conseguir.

a veces pienso que la partida estaba perdida de antemano, pero no puedo dejar de seguir perdiendo. es una extraña adicción.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Espejismo-onanismo

Casi me da un susto al ver que alguien me lee. Es solo un espejismo.

Tentación onanista en el cortinglés. Me he contenido.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Llamadas

Te he notado algo triste. He debido decirte que llames a un amigo, pero no he tenido fuerzas.
Coletazos de un año maldito que se niega a irse.

¿Habría sido mejor ser joven ahora? ¿O hubiera pasado lo mismo y seguiríamos igual?

Malditas preguntas sin respuesta...

El coche fantástico

Llevo ya vistos un montón de capítulos, recordando la famosa serie de los ochenta. Me sigue gustando, aunque el paso del tiempo hace estragos.

KITT, te necesito.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Sin pena ni gloria

Otro día, otro corte de pelo. Revisando antiguas películas. Me encanta "Cuenta conmigo". Quiero ver otra vez "Tomates verdes fritos" pero no tengo ánimo todavía.

Sigo asimilando la noticia.

He llegado a la conclusión que no se vivir sin ciertas personas. Podría cambiar, pero no puedo. Ya soy mayor. Me estoy haciendo viejo.

Ni yéndome de compras me animo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Varios pensamientos

Primero: No hay nada peor que confirmar ciertas sospechas. Es curioso, sabes que es cierto, lo asumes, pero no te lo quieres creer, a pesar de que sabes que, inevitablemente, te estás engañando. Hasta que te encuentras de bruces con la realidad. Y entonces... no te queda más que asumirlo. Por dura que sea.

Segundo: Las despedidas. Odio las despedidas. No soporto las despedidas. No me acostumbro a las despedidas. Adiós.

Tercero: Tres días seguidos escribiendo. Todo un record. Me siento orgulloso de mi mismo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Feliz año nuevo

Volvemos a empezar. El eterno retorno. Sonrisas, saludos, instantes previos al pistoletazo inicial. Y, como siempre, los últimos coletazos del curso que muere.