viernes, 29 de junio de 2012

Por este orden

Cansado y triste.

Conclusiones

Jugamos como siempre y perdimos como nunca.

It's enoooooormous!

La contracrítica

La cita era esta tarde a las 7. Había estado ensayando los famosos bajos de Yesterday. En el ensayo de ayer no me sonaban muy bien, pero por separado sí, al menos en lo que a mi humilde oído respecta. Camino del teatro, vinieron a socorrerme en un coche blanco. Y allí que llegué.

En el teatro, mis compañeros de actuación, tanto de la primera como de la segunda. El escenario estaba vacío y empecé a sentir algo de miedo, ese miedo que se siente antes de aquello que se sabe cierto pero lejano y que se podría evitar sin peligro. Pero sin determinación no hay premio.

Subimos con nuestra profesora a los camerinos, donde el calor era asfixiante, para dar los últimos toques a la actuación. Una vuelta más al Canon y pulir Yesterday. Todo sale más o menos según lo previsto. Pero me llaman para ensayar con la batería. Busco un taburete y un atril y todo sale como siempre. Está muy trillado.

Un bullicio me sorprende. Niños que llevan sillas e instrumentos, una nube de atriles que se precipita por la superficie del escenario, profesores que dan los últimos toques... Vuelvo de nuevo a donde las guitarras y, esta vez sí, queda todo visto para la sentencia del público.

Colocamos las guitarras en fila para el último afinado. Pululamos por lo que no se ve, mientras nuestros compañeros van saliendo al escenario a sus respectivas actuaciones. De repente, nuestra profesora coloca las sillas y es hora de salir. Me olvido del pie para ayudarme y, sin darme cuenta, estoy sentado en el escenario, al lado de mi tocayo, a punto de comenzar. Tiro las partituras al suelo. Probamos sonido. Y comenzamos.

Todo va bien. Mis dedos no están demasiado torpes para el arpegio, salvo que el cambio de do a sol no lo puedo hacer sin que mi mano derecha sienta algo de pelusa, así que decido quedarme en do y me propongo como ejercicio para el verano el cambio de acordes. Acaba el canon casi mejor que en los ensayos y pasamos a Yesterday, con sus famosos bajos. Me pierdo en algunos momentos pero se incorporarme. Y me alegro del trabajo del año: haber aprendido solfeo de batalla.

Acaba la primera parte. Saludamos y salimos del escenario. Guardamos las guitarras y busco a mi compañera para la siguiente actuación, justo detrás de los alumnos de percusión. Estoy tranquilo. Echo de menos aquellos nervios de la primera vez, quizá porque ahora estoy acompañado y mis fallos disimulan más.

Nos toca. Intento ver quien hay abajo, pero los focos me ciegan. Quizá es una ayuda, pues así practico la archiconocida estrategia de, si estás nervioso, piensa en que no hay nadie o la gente está desnuda. Comenzamos las tres piezas y todo va como un reloj, aunque algún golpe doy de más. Me acuerdo de Luis: Nadie sabe cómo es el tema, sólo tu. No olvides esa ventaja.

Acabamos y salimos por el lateral del escenario. No deja de ser cruel la vida del artista, pues estamos a un paso de la calle. Volvemos a entrar de nuevo por la puerta principal a disfrutar de la actuación de nuestros compañeros.

Y, al final, el mejor premio. Una bolsa de chucherías.

jueves, 28 de junio de 2012

Concierto de verano

En el día de hoy, El Niño del Polinomio ha ofrecido un concierto monja cautiva en el Teatro de Macael. Según nos comentó su representante: "El Niño del Polinomio tiene una especial debilidad por esta localidad y, como se encontraba cerca, puesto que su gira mundial lo ha traído a sitios como Nueva York, Chicago, Tahal y Benitorafe, se ha acercado a deleitar a la concurrencia en esta calurosa tarde de verano"

El Niño del Polinomio ha interpretado un acompañamiento a la guitarra del Canon de Jaques Frère (aunque según su representante es más de Nikon a la hora de hacer fotos) y Yesterday, de los Beatles, a pesar de que ha sido hoy el concierto. Al finalizar la interpretación, la sala ha prorrumpido en un estruendoso aplauso, que ha provocado que algunos vecinos llamaran al 112 creyendo que había tormenta. Y la verdad que el palo que se han llevado después al ver lo tontos que eran ha sido fino...

Pero la cosa no ha quedado ahí. Cuando el público apenas se había repuesto del impacto producido por la presencia de El Niño del Polinomio, éste salió de nuevo, pero en esta ocasión para tocar la batería. Según su representante: "El año pasado comenzó a tomar clases de percusión para superar su adicción a los calzoncillos de marca. Hay que reconocer que hubiera sido mejor que no se hubiera curado, porque se quiere comprar una batería carísima. Pero en fin, es el problema de este hombre, que todo lo arregla gastando"

La fuerza interpretativa de las piezas ha sido tan intensa que el público se ha visto inmerso en un orgasmo musical. Incluso se han producido varias salidas de tampax. A la salida, los cienes de personas congregadas en el teatro han querido pedirle un autógrafo a la estrella, pero ha tenido que salir corriendo para su actuación de esta noche en el Reul Alto, para la que no quedaban entradas.

De nuevo, otro éxito rotundo de El Niño del Polinomio.

Nota mental

Llevarse las baquetas a los claustros.

Antes

Gracias

Entre bambalinas

miércoles, 27 de junio de 2012

martes, 26 de junio de 2012

Consejos

Si yo estoy de acuerdo con lo del patriotismo y tal pero, si colocan la bandera, por favor, háganlo bien.

lunes, 25 de junio de 2012

Una mañana con el diablo

La cita era a las once y media de la mañana. El sol empezaba ya a calentar, pero en las faldas de la Alhambra, en el peatonalizado Paseo de los Tristes, aún corría algo de fresco. Poco a poco, los vecinos nos fuimos congregando para reivindicar un transporte público en condiciones para nuestro barrio, lleno de gente mayor, y no tan mayor, que necesita moverse para su quehacer diario.

Además, hoy no estaríamos solos. Unos jóvenes periodistas nos acompañarán para mostrar cómo se nos han complicado nuestra forma de vida en el barrio, ya de por si dificil, al ser un barrio histórico, con los inconvenientes que ello lleva aparejados.

Para ello, acompañaríamos a la Diabline, el nuevo medio de transporte que nuestra Concejal de Movilidad nos ha proporcionado. Se trata de un vehículo eléctrico, no contaminante, para, según nos dicen, un entono único. Supongo que el semáforo que han colocado en la entrada el juego de bolas es algo que encaja en una calle tan típica como esta, pues se necesita para regular la circulación del artilugio. El caso es que no debe importar contaminar de CO2 y ruido otras calles del barrio, como la parte alta del Albaycin o la calle san Juan de los Reyes, cuyos niveles de ruido y peligrosidad (los coches no se ven y las motos van que vuelan) han aumentado notablemente.

Algunos de los allí presentes deciden subirse en la Diabline, mientras que otros la acompañaremos andando. La parada no está bien señalizada, pero es la difunta parada de nuestros queridos 31 y 32, que tanto han hecho por el Albaycín, trayendo a turistas desde la Alhambra para conocer nuestro barrio. Pero, apenas echa a andar, se encuentra con un taxi de frente, comenzando la primera estación del Via-Crucis que supone moverse ahora por el barrio. Tras un momento en el que ambos conductores tienen que ponerse de acuerdo, se reanuda la marcha, camino de Plaza Nueva.



El vehículo corre carrera abajo, con nuestros manifestantes y sus pancartas, repartiendo folletos en los que se muestran nuestras reivindicaciones. Algunos turistas parecen indiferentes, pero otros se quedan pasmados de lo que nos ha hecho el Ayuntamiento. No comprenden por qué se puede casar la gente en San Pedro pero hay vecinos que no pueden entrar con el coche a sus casas. Ni siquiera los hijos de las muchas personas mayores que hay en el barrio. Algunas de ellas ya se han tenido que ir.

Y, de nuevo, una parada en la entrada al Juego de Bolas, justo en el Monasterio de Zafra. La Diabline ve interrumpida su marcha porque un coche está parado, aparcado sin conductor, en la puerta de un hotel en la Carrera. Hay que esperar a que la carga finalice y el coche abandone la zona más estrecha de la Carrera para que nuestro flamante carricoche llegue de nuevo a Plaza Nueva.






Al menos cinco minutos pasan en el entuerto. Pero, por fin, de nuevo baja el artefacto rumbo a su destino, sin más problemas que el asombro de la gente al ver algo tan antiestético en la que, nos dicen, es “la calle más bonita del mundo”.

Llegamos a Plaza Nueva y seguimos informando a los que allí están. De nuevo, la Diabline sube hacia el Paseo de los Tristes, sin apenas tiempo de parar, pues ha perdido un buen rato en las vicisitudes antes descritas. El horario va de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, justamente evitando aquellas horas en las que más calor hace y más necesario se hace en transporte público. Solo los turistas y los que vivimos allí cómo se las gasta el sol en verano en la Carrera. Además, los domingos no funciona.

Al cabo del rato, vuelve la Diabline a la Plaza Nueva. Nadie la espera, pues nadie sabe que sale de allí. Tampoco hay una parada a la sombra donde se la pueda esperar. Pero, de nuevo, la misma historia de antes. Un coche se cruza con ella. Son ya 3 en apenas media hora. Imagino que el conductor tendrá los nervios de acero.



Los vecinos se vuelven a subir. Nos acordamos de nuestros autobuses, un grandísimo acierto del pasado que ahora nos quieren vender como atraso, pero que revitalizó el barrio enormemente, trayendo turistas que llenaban las terrazas de los bares del Paseo. Autobuses que conectaban la Alhambra y el Albaycín, dos de las muchas joyas que tiene Granada, y que no se entienden una sin la otra. Quitando la conexión de estos dos lugares se priva a quienes nos visitan de conocer la Alhambra desde otro punto de vista, desde el barrio que la vio nacer, con el perjuicio económico para el barrio que ello conlleva.



Comienza de nuevo el viaje. Un señor cargado con doce litros de leche no puede o quiere esperar al siguiente, y se va andando hacia su casa. Esta es la situación de muchos de los vecinos del barrio, que se han quedado sin un transporte público que realmente sea útil. Antes, casi cada 10 minutos un microbús les dejaba cerca de casa. Ahora, tienen que esperar media hora a que baje la Diabline, siempre que no haya nadie antes y tengan que esperar para nada, o para seguir esperando que puedan cruzarles la Carrera. ¿La solución? Irse andando, con todo lo que ello conlleva. Antes el calor o el frío no les afectaba. Ahora, como la Diabline no va acondicionada, pasarán frío en inverno agravado por la humedad del río, y calor en verano.



Al cabo del rato, la Diabline ya se ha perdido, pero un peligro acecha a los viandantes. Un camión pasa ahora por la Carrera, burlándose de nosotros. Suponíamos que solo entraban los vehículos autorizados indispensables, por supuesto nada de esos armatostes, pero por lo visto hay algunos que sí que pueden, aplicando aquella ley conocida como “Ley del embudo” Siguen pasando todo tipo de vehículos grandes, autobuses para los turistas que van a las zambras del Sacromonte y que complican el tráfico y la tranquilidad de los vecinos las noches de los sábados. También se cuelan los “despistados”. Y aquellos que podrían necesitar entrar al barrio, los hijos de las personas mayores que aquí viven, no tienen derecho a ello. Hay que avisar y, con suerte, les dejarán pasar.



Volvemos de nuevo al Paseo. La Diabline baja ahora vacía, a pesar de ser gratis. Seguirá funcionando un rato más. ¿A cuántos inconvenientes se tendrá que enfrentar? ¿Cuántas molestias causará a los residentes y usuarios? ¿Por qué no volver a lo que funciona? Pero haciendo las cosas bien, controlando realmente el acceso al barrio, permitiendo carga y descarga para los vecinos, que éstos puedan ser atendidos por sus familias. Que los taxis puedan traer a los vecinos sin necesidad de tener que depender de una tarjeta. Y, por supuesto, con una Carrera del Darro con el menor tráfico posible, porque nos encanta ver a todos pasear por ella, pero no a costa de que nos perjudiquen.

Tan solo pedimos que impere el sentido común. Todos saldremos beneficiados.

El tráfico nos trae de cabeza...

Mientras haya salmorejo...

Ironías

No deja de tener su gracia que esté uno jartico escribir y al final le acaben suspendiendo en eso.

El momento del día

domingo, 24 de junio de 2012

Sumisión

Hay que saber aceptar lo que se tiene. Siempre puede haber un peor. Aunque sea por poco.

sábado, 23 de junio de 2012

Jardinero

Airear la tierra, poner la semilla y taparla. Regar con mimo sin apenas ver nada y esperar al brote que surja de la tierra.

Aunque sea en otros jardines, me gusta ver brotar la vida.

La canción del día

Los Italianos

No hay mayor señor que el que sabe servir

viernes, 22 de junio de 2012

Axioma XXXVIII

El paso del tiempo idealiza los acontecimientos del pasado.

Una buena memoria, los redimensiona.

Los viernes de junio

Hoy me han preguntado si querría volver a los viernes de junio. Aquellos viernes de verano, de viaje en la alsina camino de Lanjarón, con aquel chófer con el pelo blanco y la lengua vivaracha, que lo mismo nos contaba los apuros de los ingenieros alemanes a la hora de resucitar autobuses que sus andanzas en su finca. Eran viajes de mesa camilla, en los que tan sólo faltaba el brasero, pues pareciera que todos nos conociéramos o fuéramos familia. Casi siempre iba llena aquella alsina, pues era la última, y más de una vez la gente iba de pie o se ponían más coches.

Recuerdo que esos viernes de junio eran especiales, por ser los primeros. Llegábamos a la casa, deshabitada tras todo el año, y nos poníamos a limpiar. Aunque, siendo pequeños, nos quitaban hábilmente de en medio para que el trabajo fuera más rápido y eficiente. La piscina solía ser la excusa perfecta.

Recuerdo llegar a la piscina cada año con la alegría de reencontrarse con una vieja amiga, y los nervios de no saber seguro si nos reconocerá. Sumergirse en el agua y sentir que el crudo inverno, con sus preocupaciones, trabajos y rutinas, se evaporaba como si tal cosa, como un mal sueño. Y ser libre con cada brazada, viendo como cada día el color de la piel cambiaba.

Aquellos días de junio eran sinónimo de fiesta, de agua y de jamón. Aunque, sorprendentemente, jamás participáramos de las mismas. Supongo que ciertos hechos de joven te marcan para siempre, y éstos debieron ser algunos de ellos. Mejor vivir tras un confortable cristal debió ser la moraleja.

Aquellos días de junio dejaron paso, años más tarde, a días de julio, cuando las responsabilidades fueron siendo mayores. Y, a día de hoy, han desaparecido. Tan solo son un recuerdo en la memoria al que se dedica una sonrisa nostálgica. Pero hoy me han preguntado si quisiera volver a ellos. Y no he sabido qué contestar.

miércoles, 20 de junio de 2012

La nuit de juin

En la tele ponen Stalingrado. Empieza con unas escenas un tanto agradables, de condecoraciones y balneario, pero un tren los lleva a la guerra. Cuando vuelvo de fregar los platos las penalidades invaden mi salón, y decido apagar la tele, que ya vive uno bastantes desgracias en directo.

o-o-o-o-o

Pienso en que, de un tiempo a esta parte, estamos inmersos en una cuesta abajo y sin frenos, sin sentido. Es un empeorar por empeorar que no sé a donde nos llevará, aparte de al fondo más absoluto. No sé si pasar página servirá. Pero pasar, hay que pasar.

o-o-o-o-o

El catálogo de fotos de Wert en posturas manifiestamente mejorables creo que tiende a infinito.

Pa otra vez

De un año para otro, había que poner los vídeos de las evaluaciones, para ver si nos acordamos de las cosas. Que siempre es lo mismo, leñe.

Y el árbitro que no pita

Esto cada vez me está recordando más a los partidos de fútbol malos. Los equipos cada vez están más cansados. Las faltas son cada vez más frecuentes. Las broncas son continuas. El fútbol se bate en retirada, dejando el hueco libre a la ponzoña. El ṕublico se asombra con el espectáculo, un espectáculo que hiere a la vista.

De mal en peor

La degeneración estudiantil de este pís ha llegado a tal extremo que, para hacerse chuletas, se hacen fotos en el móvil del libro y/o apuntes.

martes, 19 de junio de 2012

No me malinterpretes...

... creo que soy bueno. Pero a veces hay algo en mí que me impulsa, que hace salir de mi esa mezcla de ironía y sarcasmo. Ese ser burlón que llevo dentro, que solo sale si le provocan... y que es tan mío como las lágrimas que me arrancan cuando me hacen daño.

Camino

Luz de junio

lunes, 18 de junio de 2012

Increíble, pero cierto

Y a mí, que el fútbol me da igual...

Canciones sin mala intención

Noticias que parecen mentira y sin embargo son ciertas como la vida misma XXVII

La noticia de hoy está relacionada con la estación que se nos avecina. Y es que el verano supone un punto y aparte en nuestra rutina diaria, parece como si la cosa se relajara y el mundo se detuviera. Hay más tiempo para disfrutar, para aquellos que tengan vacaciones, y una de las ocupaciones favoritas en este tiempo es ir a la playa.

Pues según leo en un diario de una localidad costera, este año la cosa va a estar un poco más cruda y no por la archiconocida crisis. El citado periódico cita las novedades que el concejal de playas y picaduras de medusas va a introducir: "No se los demás, pero yo ya estoy harto de gente fea en la playa. Que si michelines llenos de pelos por aquí, que si piel de naranja por allá... Eso este año en nuestra playa no va a pasar. Vamos a crear una unidad especializada de la policía, que hemos llamado policía estética, que no se va a quedar estática ante las aberraciones que puedan ocasionar los turistas o nativos que se acerquen a la playa."

Desde el gabinete de estética nos informan más en detalle: "Los señores tendrán que ir depilados, porque ya es bastante desagradable encontrarse con las algas como para encontrarse con los pelillos que se puedan soltar. Asimismo, vigilaremos el tamaño de las barrigas, permitiendo sólo el acceso a señores con poca barriguita. El criterio será que se puedan ver los pitifrusquis y el jandenagüer sin ningún esfuerzo. Por otro lado, las señoras evitarán la piel de naranja y aquellas que deseen hacer top-less, deberán pasar una inspección más detallada, a fin de que sus pechos perturben lo que tienen que perturbar."

La respuesta de los vecinos no se ha hecho esperar. Algunos se muestran encantados con la medida, pero otros han puesto el michelín en el cielo. Seguiremos informando, a ver (que no haber) como queda esta polémica.

domingo, 17 de junio de 2012

Atardecer

Llevaba tiempo sintiendo la llamada del infinito azul que rodea con sus brazos. Ese infinito que cambia de color, que se vuelve plata cuando el día languidece y deja paso a las luces de la noche. Al fin se decidió y paseó entre la gente, feliz, como quien se reencuentra con alguien que hace mucho tiempo que no ve, como los recuerdos que desaparecen en nuestra mente y, de repente, nos arrancan una sonrisa o una lágrima. Paró y miró al infinito, al infinito de color plata.

Se sentó en un banco para ver el reflejo del sol agonizando en el agua, que deja paso a las luces de la noche, a las estrellas del cielo, que nos miran curiosas, y a las de la tierra, que brillan ordenadamente como hormiguitas, alumbrándonos cuando nos apetece pasear. Se sintió feliz, feliz con tan poco en sus manos, tan solo viendo el ritual del sol morir y la noche nacer.

viernes, 15 de junio de 2012

Viernes tarde

No sé si es el fin de curso, pero algo de tristeza me invade esta tarde. No tengo motivos, aparentemente. Pero, en ocasiones, las llamadas de teléfono van más allá de las palabras, por las cosas que cuentan.

El lenguaje es traicionero, y las palabras no son algo frío, sino cercano, con el peligro que ello conlleva. Hay veces que me gustaría acudir a aquél lugar de donde salen las palabras y, de alguna manera, arreglarlo todo. Porque durante mucho tiempo me hicieron pensar que, con solo estar, estaría todo resuelto. Pero no es así. Es una nueva entrada en la lista de mentiras humanas.

No podemos arreglarlo todo. No entiendo por qué nos vanagloriamos tanto los humanos.

Ya saldrá el sol por Antequera

Si no puedes con tu enemigo, únete a él y jártate de reír.

jueves, 14 de junio de 2012

Manual de instrucciones II

Desconozco, casi siempre, el significado de la expresión "segunda oportunidad".

miércoles, 13 de junio de 2012

Personajes de la patria: el ideógolo

Posiblemente lo conozcan. Quizá sea alguien de su familia o trabajo. El caso es que está ahí, esperando su momento en silencio hasta que, un día, por fin pega el pelotazo.

Me refiero a ese señor o señora, generalmente suele ser señor, que siempre cree que las cosas pueden ser de otra manera, o piensa en aquello en lo que los demás aparentemente no piensan. Y lanza su idea o sugerencia, provocando una sonrisa o bien como un lapsus entre dos momentos que se considera el tránsito de un ángel, pero sin silencio, pues él lo llena con su palabra.

El ideógolo es tenaz, no se desanima, sigue insistiendo en lo suyo. Pero un día tiene alguna ocurrencia realmente útil y la gente le aplaude. Y, entonces, se jodió el invento, pues ello supone un refuerzo positivo para su conducta. Y su cerebro se pone a maquinar miles y miles de posibles soluciones para problemas reales o inventados. El caso es proponer, inventar, intentar lograr de nuevo ese momento de reconocimiento para el que se ha estado preparando toda la vida. Insistirá una y otra vez. Pero, claro, las ideas brillantes son escasas y en ocasiones se buscan ideas al bulto, sin reparar en su utilidad o calidad. Y entonces los que viven cerca del ideógolo se convierten en sufridores de por vida, porque el buen ideógolo, normalmente, jamás se desanima.

Sinceramente, no les deseo ninguno cerca.

martes, 12 de junio de 2012

Un poco de publi

Axioma XXXVII

No olvides que, hasta las palabras más necias, suben al cielo.

Anti analogía computérico-felina

A pesar de que el portátil situado en el regazo da más calor y es más eficiente que un gato, puesto que no se le conoce utilidad alguna fueraparte de la de ser un animal tan adorable, pues la cosa no es la misma, que quieren que les diga...

Manual de instrucciones

Si vas a decir alguna frase que no dice nada, mejor no la digas.

PD: Aunque no venga a cuento y pueda ser constitutivo de una ulterior entrada, qué coñazo de calentador...

Analogías agro-estudiantiles

Decía un profesor mío que comenzar a aprender algo se asemeja a hacer una planta crecer. Al principio es débil y hay que regarla todos los días porque si no, se seca o bien viene una cabra y se la come. Solo se la puede dejar un poco más de lado cuando es lo suficientemente grande y fuerte para valerse por sí misma, es decir, cuando ha arraigado en nosotros.

lunes, 11 de junio de 2012

Refranes de mi cosecha

De tanto dar vueltas se aburrió la noria.

domingo, 10 de junio de 2012

Cosas que pasan

Estar en el sofá y, de repente, perder una zapatilla.

sábado, 9 de junio de 2012

Noticias que parecen mentira y sin embargo son ciertas como la vida misma XXVI

La noticia de hoy se acaba de producir en estos instantes, pues ya la veo reseñada como de última hora en todos los diarios digitales, y es el rescate que se va a hacer de la banca española, que ha sido muy pero que muy pilla. Pero lo peor no es el dinero, que siendo importante tampoco lo es todo, puesto que con la salud y el amor forma el triunvirato de cosas que hay en la vida. Aunque hay quien preferiría otras tres pero ya se sabe que, para gustos, colores.

El caso es que las primeras escenas de confusión ya se están produciendo. Hace un rato he podido leer la noticia de que a un sufrido ciudadano se le ha roto el coche cuando iba de camino a su localidad natal. Según su propio testimonio: "Iba yo por la carretera p'al pueblo, a la altura del cortijo de la Bernarda, cuando he oído por el radio-cassete lo del rescate. Y yo he pensado que estaba bien, que por fin nos rescataban. Y con la emoción y la cosa no me he dado cuenta de que se me ha soltado la tapa del delco, que ha hecho que se espilonche el cilindro madre, que a su vez ha permitido que se suelte la mariposa del turbo, que ha salido volando. Y, al final, pues el coche se ha quedado parado."

Pero el relato de la desgracia no se para aquí: "Menos mal que llevaba el mancuentro, y así poder avisar de donde mancontraba para que me vinieran a buscar. Pero la duda me surgió al momento: ¿Llamo al seguro o a los que nos van a rescatar? En un primer momento pensé en llamar a mi seguro, pero me di cuenta de que si van a venir a rescatarme, mejor llamaba a los señores de los bancos. Pero, claro, como el teléfono lo tengo de tarjeta, pues lo mismo no tenía saldo para llamar, porque creo que hay que llamar al extranjero... Menos mal que pasó al rato el Eufrasio, el marido de la carnicera, que me llevó de vuelta al pueblo y ya fui con la grúa del Evaristo a por el coche. Menos mal que está ya todo arreglado, pero la incertidumbre de tener el teléfono en la mano y no saber a quién llamar para mí se queda"

Bueno, esperemos que estos pequeños problemas se vayan solventando poco a poco y nos quede todo claro a los ciudadanos. Y los dineros, ese pequeño detalle, casi insignificante... pues ya los iremos pagando a poco a poco.

Los vecinos contraatacan

Supongo que, si siguen este blog, habrán tenido noticias de la maravillosa peatonalización de la Carrera del Darro.

Esta mañana hemos acompañado a un equipo de periodistas para que conozcan cómo ha evolucionado la cosa, la verdad es que para peor. Pero, por lo menos, los vecinos tenemos claro lo que queremos y no nos vamos a dejar pisotear. Esperemos que con su ayuda avancemos en nuestras reivindicaciones, que creo que son bastante comprensibles y realizables.

De todas formas, yo prepararé también algo. En cuanto mis dichosos exámenes de inglés me dejen, claro.

Cosas curiosas

Este país se va a pique y no parece pasar nada. Pero, eso sí, a la selección de fútbol, ¡ni tocarla!

viernes, 8 de junio de 2012

Por ir concluyendo II

La verdad nos hace libres. ¡Pero no veas como pesa!

Por ir concluyendo

No sé qué es peor, si un mal diagnóstico y un mal tratamiento o un buen diagnóstico sabiendo que no hay tratamiento.

A mucha honra

Variaciones sin repetición de n elementos tomados de n-1 en n-1

jueves, 7 de junio de 2012

Curiosidades

Cocinando con desgana parece que la comida sale más buena.

Este calor II

Me hace estar triste.

Este calor

Te cuesta dormir. Casi sientes las gotas de sudor nacer de tu espalda, como un manantial de agua y sales que buscan colonizar otros espacios. Al final, no sabes ni cómo te duernmes, y acabas despierto, dándote el primer rayo de sol en la cara, mucho antes de que el despertador te arranque de tus sueños.

Te vistes. Te aseas para nada, pues el café hierve tu cara y tu garganta, arrancando el poco fresco que queda en tu cuerpo, cansado sin remedio para todo el día.

Sujetar la tiza es un esfuerzo inhumano, pues se predica en el desierto, en un bosque de cuerpos cansados y agotados ya de antes de empezar el día. Pero hay que seguir, al menos seis horas más.

Lo único que me queda es el aire acondicionado a medio día. Y la siesta. Que, a veces, hasta me activa.

miércoles, 6 de junio de 2012

martes, 5 de junio de 2012

Noches de primavera, casi verano

Hace tanto calor que las ideas se evaporan, y luchar contra el fondo blanco se antoja algo imposible. Ni siquiera me alivia el ligero fresco que entra por la ventana, adornado por el sonido del depósito que rezuma agua en un tejado vecino.

Pasa el tiempo y tan solo queda que las obligaciones propias del mes dejen el cerebro libre para el verano y sus chorradas, sus ocurrencias. Para el dolce far niente, para la otra vida, la que se adivina pero nunca se conoce del todo.

Vísperas de cambios para que todo siga igual. Epílogos de tiempos que no debieran haber sido vividos. Porque si hay algo molesto es vivir, enfrentarse cada día a lo desconocido, a la incertidumbre, al engaño de los ojos y de sus portadores.

No quiero disimular mi desencanto. No tengo por qué.

Hambre de tecnología

Un, dos, tres

Por veinticinco pesetas, adjetivos aplicables a una hipotética moneda de 3 céntimos. Como, por ejemplo...

Experimentos

Se trata de comprobar si el suavizante denominado "planchado fácil" de la reputada marca "Green Wood" se puede considerar como un sustituto de la plancha de toda la vida.

Supuestos:

* La ropa interior, como no se ve ni hay perspectivas de que pueda ser vista, no es necesario plancharla.

* La ropa de deporte tampoco hay que plancharla. Es para hacer deporte y, consecuentemente, se arruga na más ponérsela.

* Los vaqueros no se planchan. Pueden pasar desapercibidos.

* El planchado de las camisas y jerseises los tengo subcontratados con una empresa externa, con lo que eso no cuenta para el estudio.

Ya les iré informando del resultado de mis investigaciones.

La memoria me f*lla

Iba a poner una analogía buenísima que se me había ocurrido, relacionada con el comportamiento humano y cómo se relían los calcetines en la lavadora, pero se me ha olvidado.

lunes, 4 de junio de 2012

El vendedor

Llegó al centro de la plaza, que estaba muy concurrida, pues era día de mercado. Sin que nadie se diera cuenta, desplegó su chiringuito en mitad de la misma. Y se quedó en su taburete, sentado, siguiendo con la mirada a todos los que estaban allí. Poco a poco, los paseantes se fueron ralentizando, como sintiéndose observados, y quedaron quietos ante él, como si les hubiera dado una droga irresistible.

Se arremolinaron formando un semicírculo perfecto, cada vez más lleno de gente que acudía, entre sorprendida y apurada, entre curiosa y escéptica. De repente, se hizo el silencio y, con voz potente, comenzó a hablar, glosando las virtudes de su producto. Al principio nadie parecía creerle, pero ninguno de los allí presentes se atrevía a moverse, con tal de no recibir alguna de las miradas de las que ya habían sido objetos. Todos asistían embelesados a sus palabras, como si de los oídos pasaran directamente al torrente sanguíneo. Palabras que iban alcanzando cada uno de los órganos de los cuerpos que allí se congregaban. Gradualmente, la audiencia se embobaba, los labios expresaban el pasmo que producía aquél espectáculo. Los ojos y los oídos no podían engañar a la vez. ¡Como resistirse!

Fue en el justo momento en el que perdí el control. Algo debió hacer nuestro admirado que corrimos todos hacia el, quitándole de las manos aquello que tanto promocionaba. Me pareció barato que aquella maravilla sólo costara unas míseras monedas. Y corrí a casa a disfrutarlo. Tan pronto como llegué salí a la ventana, abrí el recipiente y vi salir del mismo un vapor negro que se evaporaba al cielo.

Caída

Hay cosas que pierden la magia en cuanto se investiga un poco en ellas. Desde fuera, todo parece surgir de la nada, de forma natural. Pero, cuando te acercas, ves que hay un por qué que justifica el hecho de que sea así. Y se siente uno un poco decepcionado, porque se cae el halo de misterio que las rodeaba, aquello que las hacía especiales.

Es como una inocencia que se pierde, como si algo muriera en ti. Algo que nunca podrás recuperar. Puesto que no siempre gusta ver lo que queda cuando se cae la venda de tus ojos.

Hipocresías

Decir hola y, segundos después, recordar a toda tu familia.

domingo, 3 de junio de 2012

Para la alergia

¿Me da una marcarilla más baratilla?

Dichos populares

Pasar más hambre que cuando se va de sendero a F.

Dos

Lo malo del senderismo por la noche es que no se ve.

o-o-o-o-o

El polvo en suspensión, ¿Es tensión sexual no resuelta?

viernes, 1 de junio de 2012

Galardones varios

Y el premio al elegidor de peores sitios para cruzar una carretera estrecha y con curvas oyendo música a todo trapo mientras prepara una entrada de blog goes to...