domingo, 31 de marzo de 2013

Vuelta

Volví a casa y la encontré vestida de prisa, como recuerdo de aquella tarde en la que tuve que salir corriendo. La cama sin hacer y los electrodomésticos sin comprobar. No es la minuciosidad amiga de las emergencias.

Y la misma sensación de vacío que dejé en ella es la que habita ahora en mi. Me salva la distancia y pienso en ello. En la desgracia como suerte, en dar la vuelta, pero sin dejar de recordar que una función me dice que cosas tan dispares pueden ser tan comunes.

Quizá fui un cobarde. Y lo disfracé de apuesta, de deseo. Quizá fue el no ver, el no creer, o la insolencia de la señora que dijo que afeitara a mi padre. Me asaltará siempre la duda de si hice lo correcto. Si en situaciones desesperadas siempre se hace lo correcto, porque la previsión, por mucho que uno esté entrenado en ella, no siempre se domina.

Me pregunto si me perdonará. Y si me perdonaré.

Axioma LXIX

Las penas son como los billetes de avión. O como las tarjetas de crédito. Personales e intransferibles.

Viajes

"Pues ya estoy aquí y no me ha caído ni una gota", dijo antes de que se pusiera a llover en tromba

Axioma LXVIII

Nada es nunca como se espera ni resulta como se planea.

sábado, 30 de marzo de 2013

Juanita

Esta mañana me he comprado una guitarra. Espero que no me pase como con la eléctrica, que me la compré y al final no la estoy usando nada. Pero bueno, como estoy tan engalgado con la española espero que eso no me pase. Llevaba tiempo pensando en comprarla y, un día, mi profe de guitarra me animó a hacerlo. E, inmediatamente, me puse a googlear.

Me decidí por un modelo, Alhambra 4p, ni muy sofisticada ni muy básica. Pero ya se sabe que esas cosas hay que probarlas antes de comprarlas, porque cada guitarra tiene su alma. Aunque parezca mentira, o una superchería, la guitarra también te tiene que escoger también a ti. La verdad es que apenas miré más modelos, y supuse que con ir a la tienda con esa referencia sería suficiente. Tenía un poco de miedo a ilusionarme y luego sentirme decepcionado. Es más, decidí que si no quedaba completamente satisfecho lo dejaría para otro día o miraría en otro sitio.

Así que esta mañana, después de todas las vicisitudes acontecidas, ayudado por mi profe de guitarra y con un tocho de partituras nos hemos plantado en la tienda a ver la guitarra. Afortunadamente, la guitarra que yo quería estaba de oferta, ya es tener suerte, y, apartados en una habitación, hemos procedido a probarla. Y surgió el flechazo.

Comencé haciendo escalas. Ni me di cuenta de que no tenía marcados el quinto y séptimo trastes. Los dedos se movían ágilmente, a pesar de que noto mucho cuando cambio de guitarra. Quizá fueran las cuerdas, quizá el barniz, pero iba muy ligero. Demasiado quizá para un principiante. Pasé por algunos arpegios y por el rompemanos y el vendedor me propuso otro modelo, con más pes y más euros. Pero la sensación no era la misma. Incluso probé otras marcas y modelos, pero la sensación que me trasmitió mi nueva pero antigua guitarra fue única. Hubo un flechazo. Tras seguir tocando lo tuve claro. Y salimos del cuarto sin necesidad de humo blanco.

Habemus guitarra.


Estrenos

Creo que la voy a llamar Juanita.

viernes, 29 de marzo de 2013

Las siete diferencias

Ser eremita por necesidad. Ser eremita por vocación.

Desear ser transparente. Necesitar ser transparente.

Vivir extemporáneamente.

Transformaciones

Después de casi un año de una mezcla intencionada de desidia y pereza, puedo decir con orgullo que mi quinto de eoi, sección inglés, se ha convertido en un muy aceptable spanglish con adobo gestual bastante resultón.

Fobias

Acabo de descubrir que no soporto las multitudes. Concretamente las formadas por dos o más personas. Una si me incluyo a mi.

Axioma (de Semana Santa)

Para el público de las procesiones es metafísicamente imposible permanecer en el mismo sitio.

Lost in procession

Axioma (de Semana Santa)

Toda procesión comienza y finaliza por sus correspondientes carros de chucherías. O, en su defecto, señor/a vendiendo globos.

Quien pilla a un ladrón...

Me levanto esta mañana y, tras comprobar que hemos tenido una fuga en casa, veo que tengo miles de visitas en el blog, desde sitios distintos y a distintas horas. Por lo visto, un señor me ha cogido la foto de esta entrada y la ha colocado en su perfil de Feisbus pa presumir. Por lo visto, otro señor se ha dado cuen y ha escrito una entrada en este blog dejando constancia del hecho.

¿Estoy enfadado? Pues la verdad es que no, porque si mi foto ha servido para dar un poquito de alegría a un señor, o señora, pues puedo darme por bien pagado. Porque si algo nos ha enseñado Internet y Homer Simpson es que la propiedad es efímera.

PS: Bueno, pues ya he encontrado yo también al presunto usurpador. Ahora no sé qué hacer...

PPS: Esto va camino de convertirse en un culebrón. Ahora ha borrado el enlace. En fin. Daremos por cerrada la aventura. Debí haber hecho una captura de pantalla. Bueno, para otra vez.

Contrastes

Ahora que me doy cuenta, todos mis recuerdos me llevan a personas muertas.

o-o-o-o-o

¿Que habrás pensado hoy al verme con tus tiernos ojos? Y, sin embargo, me has sonreído.

jueves, 28 de marzo de 2013

Jueves Santo

Mañana de paseo. Aunque no debiera llamarse paseo a lo que habitualmente se llama ir a hacer mandados, es decir, ir a un sitio sin dar explicaciones. Así que nada de mañana de paseo. Mañana de bajar al taller a que todo estuviera en orden y a comprobar que los ciento ochenta euros del agua son una estimación muy mal estimada. Pues si se llevan diez años sin abrir los grifos no tiene sentido que en un mes se consuman 45 metros cúbicos. Pufos veredes, amigo Sancho, que farán estremecer las cuentas.

o-o-o-o-o

Cerrada la pastelería maldita, me acerco por piononos. "¿Cuántas cajas tiene el pionono?" pregunto avergonzándome al rato por mi mala coordinación. Afortunadamente, el camarero está sordo y formulo correctamente la pregunta y conseguimos cerrar exitosamente la transacción comercial. Han sobrado la mitad.

o-o-o-o-o

La calle me aturde, me marea. La siento hostil. Me cansa.

o-o-o-o-o

La familia viene. Ocupa mucho espacio. Pero seguimos vacíos.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Nombramientos

Pater familias interim.

El ataque de la avispa

Estaba yo tan tranquilo, esta tarde, disfrutando de mi pou y de mi gato en la terraza de casa cuando, de repente y sin previo aviso, me atacó una avispa. La verdad es que entiendo que no me avisara, aunque es cierto que hubiera sido una cortesía.

Tras la confusión inicial, sentí un dolor en el cuello. Por lo visto, la muy ladina, se introdujo por entre las oquedades del polar y camiseta sin decir nada. Y, al sentir yo cierta agitación posterior, desenvainó su aguijón y me atacó sin mediar zumbido. Como respuesta inicial, lancé un grito de dolor desgarrador que recorrió el valle del Darro hasta Plaza Nueva. Me llevé la mano al cuello y de allí salió la muy traidora, que agonizaba por haber perdido el apéndice heridor. Que se joda la muy puta.

El caso es que inmediatamente comuniqué la incidencia y fui diligentemente atendido por mi hermana, que presenció el hecho sin poder evitarlo. Tras consultar en Internet me aplicaron vinagre, que ha dejado un simpar y embriagador aroma en mi piel y una compresa fría, de esas que hay en el insti para cuando los niños se esloman y hay que facturarlos al centro de salud.

Y ahora estoy aquí, narrando este acontecimiento mientras se hace la hora. Aunque no sepa de qué.

Epitafio

Murió sepultado entre miles de papeles.

Axioma LXVII

No hay sentimiento más doloroso que el echar de menos.

martes, 26 de marzo de 2013

Dos nocturnas

Hay cosas que no cambian con la edad, ni con el sexo de los practicantes.

Justo lo que no quería, meterme con la tablet en la cama.

Axioma LXVI

De tanto ser lo que se parece se pierde la oportunidad de ser uno mismo.

Tarde noche

Por fin un buen rato en mucho tiempo.

sábado, 23 de marzo de 2013

Axioma LXV

Si recortas cachitos de corazón, al final no queda hombre.

Noticias de postguerra

Un río se cae al perro. Bueno, al revés, un perro se cae al río.

Tarde

La tarde está lluviosa, pero no se mojó el albornoz tendido. Demasiado gris durante demasiado tiempo.

Rodeado de cosas que hacen un vacío. Un vacío imposible de llenar.

Clases

Ir a una tienda y que te digan que el articulo deseado es superior a ti, impotencial cliente.

Menos mal que eBay no distingue de clases.

Sábado

Estoy mareado.


No se si el incienso camufla o bendice la crueldad de la calle.

viernes, 22 de marzo de 2013

El día después

El día después se asemeja a bajar de una nube. Cuando los abrazos se han ido y se dan los últimos besos hay que retornar al camino de la vida, a la normalidad. Las noticias, buenas o malas, son una anestesia que se administra de golpe, te narcotizan durante unas horas y luego padecemos sus secuelas para siempre. Porque eso es la vida, girar bruscamente y emprender un camino distinto al que se seguía.

Recuerdos. Una casa inundada de recuerdos. Espacios vacíos. Estanterías llenas. Es imposible escapar. Y asimilar el hecho sucedido, que es lo único cierto en la marejada de los días pasados. Tras la lucha no llega el premio, volviendo al rincón del cuadrilátero, con una esperanza en el corazón, una oración en la boca y una pena en el alma.

Viernes de dolores

Ajetreo, resaca, dolor de cabeza.

jueves, 21 de marzo de 2013

Veinte de marzo

Hemos luchado, pero hemos perdido.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Tarde

De intendencia, exposiciones y limpieza de cocina, en breves momentos.

Da que pensar según qué cosas pasan. En cambio, en otras da por reír.

Alfabética

Renunciar comienza por R. Y, ahora que me fijo, también acaba en R.

Sorprendente desarrollo de acontecimientos

Parece que el dos mil trece va de buenas nuevas. Un non stop, oiga.

Ps: lo cual me recuerda a la bebida. Si no sabes, no pidas.

martes, 19 de marzo de 2013

Algebraica

Igualar martes a domingo.

Cartesiana

No sé si he hecho bien haciendo lo que he hecho. Pero lo hecho, hecho está. Aunque haya camino de vuelta, no será el mismo del de ida.

O lo que es lo mismo, no se puede jugar a ser Dios ni tampoco a averiguar sus planes.

Verbos así, al azar

Visitar. O ser visitado. Que, aunque lo parezca, no es lo mismo.

Habrá que ir preparando la retórica.

Axioma LXIV

En los hospitales el tiempo multiplica su valor.

Amanecer

Ya es de día. La noche pasó sin más, con algo de fiebre. Pendientes de la respiración, tranquila. Hasta las cuatro, cuando ya empezó el baile de entradas. Un termómetro travieso o con pocas ganas de trabajar. Pero sin mayor novedad.

Luego las visitas de buenos días. Analíticas, orinas o demás historias. El ritual del amanecer. Me toca segundo turno de desayuno. Todo sigue tranquilo.

Decido bajar a desayunar en zapatillas, perdiendo un poco de pudor. El camarero es extremadamente amable y repite la comanda cuando te la deja en la mesa. Demasiado desayuno para tan presumiblemente poco esfuerzo, pero en estas situaciones mejor estar comido, por lo que pueda pasar. La parroquia anda dormida. Es raro ver a un señor desayunando solo sin hacer caso al móvil. Su vecina de mesa lo devora, pringándolo de mantequilla.

En un gesto de comodidad subo en el ascensor. Luego ando por los pasillos. Un señor se lamenta profunda y cíclicamente, mientras por la escalera sube el llanto de un recién nacido. Los ascensores suben mercancías y vituallas. Solo estamos a esta hora los acompañantes. Silencio en el pasillo, sólo roto por las ruedas de los carros y los andadores.

lunes, 18 de marzo de 2013

Imaginaria

Vivo en una nube, como narcotizado por una sensación de urgencia, de desaliento, de desesperanza, como un ave sin cabeza justo antes de caer, corriendo de acá para allá.

Hablo sin saber que digo. Miro sin fijarme. Respiro por ser algo automático. Hago planes absurdos sobre el futuro, sobre el pasado. Me planteó por qués de difícil respuesta.

Estoy cansado, pero creo no haber hecho nada. Tan sólo pendiente de una respiración. La luz es mortecina. El agua del oxígeno bulle. El suero baja gota a gota.


Tan sólo esperar.

domingo, 17 de marzo de 2013

Pharos

Me siento raro cuando no estoy en el lugar oportuno en el momento indicado. Más que raro, culpable.

Incluso cuando las rutinas se ven alteradas por las vacaciones. Me siento culpable por ellas, por no pertenecer a un lugar a tiempo fijo, por no estar atado a unas coordenadas.

Busco una explicación a ello y no la encuentro.

La costumbre y la rutina, como guías de una vida anodina.

Alegría

Es la cara del señor del parking del hospital cuando me ve.

Debo estar cerquita cerquita de la tarjeta VIP.

Perdón

Adelanto mis disculpas. Pero es que acabo de ver cinco minutos de una película de Harry Potter y me han parecido una auténtica gilipollez.

Me reitero en mis disculpas. Gracias.

Supongo que la imaginación también tiene que tener algo de real, que si no, canta mucho.

Sucesión de acontecimientos

Pasar delante de una manguera de emergencias desprotegida. Girar la manivela del agua. Que salte como un resorte. Ponerte empapado. Que se asome todo el pasillo. Pasar delante del control de enfermería. Saludar como si nada. Seguir andando pausadamente.

Senderismo casi cuadrado

Pasillos largos, de mármol cuadrado con vetas y paredes crudas recién pintadas. Silenciosos. Con puertas entreabiertas al sufrimiento, o a la alegría.

Esperar

Tan sólo esperar. Sin saber. Con el segundero del reloj martilleando con su suave sonido en todos los rincones de tu cabeza.

Mal cuerpo.

sábado, 16 de marzo de 2013

Para no perder práctica

En la habitación de al lado está el servidor del hospital.

Axioma LXIII

Vivir es encontrar un rayo de esperanza y aferrarse a él.

Axioma LXII

Vivir es luchar.

viernes, 15 de marzo de 2013

Volvemos al pasillo

Hoy me han sacado de clase de improviso, sin esperarlo. Tengo la teoría, posiblemente ridícula, de que si piensas en algo que te preocupa no empeora, hasta que por alguna historia tu mente se evade, la preocupación se escasa y el problema se agrava. Quizá me traicióno la tarima, de la que ya hablaré y, de repente, me sacaron de ese momento al que me había evadido.


Es curioso cómo se reacciona en determinados momentos. Me debatía entre el show must go on y el salir corriendo. Y creo que fabriqué una alternativa mixta bastante resultona: correr de una clase a otra, mandar un par de ejercicios y pedir permiso para irme.


Tomé de equipaje el abrigo y las gafas de sol. Y salí pitando, no sin antes tirar la basura y desconectar la wifi. Hay que mantener la compostura. Y me puse en camino con más luz y menos esperanza de lo habitual. Realicé el debido comentario de texto y estilo a la inconexa conversación telefónica. Y el viaje no se me hizo tan largo como esperaba.


Llegué y fui conocido. También me dieron detalles sobre señoras requirientes. Y nos fuimos a comer con bastante desgana a un concurrido y cercano bar que no me agradaba. Pero no estoy yo para exquisiteces. Hoy la comida tiene un papel estrictamente práctico y funcional.


Comemos al sol. El pan tiene mejor sabor que pinta, lo que me sorprende y agrada. A pocos kilómetros la gente celebra una primavera intermitente que no me dice nada y que, honestamente, me resulta bastante antipática. Y un antiguo alumno acaba de ser padre.


Supongo que es eso lo que se conoce como vida.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Escriben

Hechos para hacer constar

Ya tenemos Papa. Argentino, para más señas.

Y no se va el viento.

Y volvemos a las andadas.

Y hoy el coche ha alcanzado los 88.888 km.

Moraleja docente

Hay quien no sirve ni para distraer de preocupaciones ajenas.

Lo vi partir

Y me debatí entre la pena y el alivio.

martes, 12 de marzo de 2013

Martes de fumata

Llueve. Casi se me moja la ropa, pero por suerte reaccioné a tiempo. Y, después de la menta poleo, a limpiar la casa. Tiene algo el trabajo en el hogar que me priva. Por si acaso no me dura el trabajo del que como.

Noticias desde la lejanía. Nos resistimos a aceptar la realidad, que es tozuda y cruel, pero es la que hay y con ella hemos de bailar.

Nos bombardean con el cónclave. Para querer ser un país laico, entendido como ateismo por aquello de querer sacudirse el nacionalcatolicismo, estamos muy impuestos en los rituales religiosos. Todo son apuestas sobre la duración del evento y favoritos. La vida como evento que pasa mientras apostamos. O comemos gusanitos. No obstante, es un espectáculo tan anacrónico que fascina, con su orden, su individualidad, su púrpura uniformidad. Y, sobre todo, con la falta de prisa que sorprende a un mundo que cada día corre mas para no llegar a ningún sitio.

Se me ocurrió esta tarde mientras fregaba, o quizá lo oí en la tele, que en épocas difíciles hacen falta hombres de altura. Justo lo que no hay. O, al menos, no se manifiestan.

Por cierto que no se ven caracoles. Y mira que ha llovido.

Fregando espero

La fumata que yo quiero.

lunes, 11 de marzo de 2013

Miedo

En los últimos días sintió el monstruo en su interior, acentuado por las circunstancias. Pero nunca se manifestó de esa manera.

Y mientras le poseía apenas era capaz de dominar sus impulsos. Era consciente, pero no podía reprimirlo. Como un viento huracanado, una fuerza desbocada, como el mar rompiendo en la roca en un día de oleaje, de cielo plomizo y relámpagos.

Cruzó la línea. Y luego sintió miedo por lo que había hecho. Miedo de sí mismo. Miedo de sus actos. Y vergüenza.

Y se retiró, solo, al pasillo de la desesperanza.

Ilustración Bisnes

Sapere audi.

domingo, 10 de marzo de 2013

sábado, 9 de marzo de 2013

Gatuperios


Al menos se distrae uno con cosas mundanas, como ponerle suero a un gato. Porque, para ponerle un punto cómico a la situación tenemos a los dos gatos malos. Primero, el presunto macho. Lengua en mal estado, quizá por la ingesta de alguna planta errónea en el huerto. Purgatorio adicional. Noche con suero en la clínica veterinaria y mejoría. Triunfal vuelta a casa el viernes por la noche. Y recibimiento por parte de su hermana, que pese a la antipatía, mejor miedo, que nos tiene esperaba en la puerta del patio, maullando. Es enternecedor ver a los animales. Casi me gustan más que las personas.

Me da por observar a la gata y presentaba los mismos síntomas que el gato, pero algo menos acentuados. Mientras yo hago guardia en casa, la presunta gata es trasladada a la misma clínica que su hermano, con el diagnóstico ya señalado. Decretamos que continúe el aislamiento impuesto la noche anterior.

Por la tarde, tras la comida, procedemos a la hidratación cuadrúpeda. Hay que inyectarle suero, y para ello la veterinaria nos proporcionó una botella de suero gatuno y una jeringa que quita el hipo, así que imagínense la reacción del noble gato al verla. Si es con la pipeta desparasitadora, de tamaño infinitesimal, y sale corriendo... claro que esa no se inyecta.

La veterinaria suplente comienza los preparativos, buscando el lugar propicio para la banderilla. El gato se deja hacer, no sin cierta desconfianza. La punta de la jeringa atraviesa la piel y su contenido entra poco a poco, hasta que se vacía. Se extrae el Roccoinvento y el gato sale disparado en la dirección contraria, como perfecta aplicación de la Tercera Ley de Newton. Preparamos la segunda puya, con vitaminas en este caso, pero tras una negociación entre sus uñas y mis manos decidimos dejarla para mejor ocasión. Se descubre, experimentalmente, que el máximo de suero inyectable a un gato es de 50ml.

Lo trasladamos a casa y lo observamos toda la tarde. Parece que sigue bien, pero ahora es el turno de otro enfermo.

Sábado de guardia

Si las cosas estuvieran mal, pues entonces nos conformaríamos.

o-o-o-o-o

Esta película creo haberla ya visto otras veces. Y lo peor es que me sé el final.

o-o-o-o-o

Por qué no llegará 2014...

o-o-o-o-o

Siempre que me limo las uñas, me cargo la del dedo anular.

viernes, 8 de marzo de 2013

Plagios infames, pero que tienen su sentido


¿Qué es Vietnam?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es Vietnam? ¿Y tú me lo preguntas?
Vietnam... eres tú.

Cartesiana

Dudo sobre lo que es peor, si conocer la tragedia que marcará tu final o ser incapaz de averiguarla.

Innovaciones docentes

El cargador de guardia.

jueves, 7 de marzo de 2013

Aunque haya nubes

Se ha ido la semana casi sin sentir, como arena entre los dedos, que erosiona pero no se queda, que quema y deja cicatriz. Muchas obligaciones y poco tiempo para llevarlas a cabo, siempre lo superficial sobre lo que permanece, siempre la anécdota sobre la historia, siempre las hojas, nunca el rábano.

Hay  momentos en los que no puedo más, en los que todo me parece hostil, vacío, inútil. Me siento impotente, arrastrado por una fuerza contra la que no puedo luchar, a pesar de que antes lo hacía. Tan solo me queda la música y el incuestionable hecho de que mañana volverá a salir el sol.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Cirugía

Si sé que la pierna empieza a estar gangrenada, ¿tendría el valor para cortarla?

Tertuliano

Esta tarde he asistido a una tertulia-coloquio sobre las TIC. La mesa estaba formada por madre, alumnas y profesores de distintas asignaturas. El objeto, debatir sobre el plan Escuela TIC 2.0, puesto en marcha hace unos años pero ahora paralizado por las coyunturas económicas. Bien es cierto que yo acudía a la reunión con una visión bastante pesimista y parcial. Al principio del todo hemos tenido que dar tres adjetivos para describir el plan, y los míos no han podido ser más fatalistas. Pero me ha sorprendido que mis compañeros de mesa han sido más optimistas.

Bien es cierto que las TIC son una gran oportunidad para el aprendizaje, pero siempre que haya aplicaciones, contenidos desarrollados que faciliten el trabajo del docente. Software frente a hardware que sólo ha servido para hacer fotos y echar la culpa a los profesores, que no quieren aprender a usar tan maravillosas herramientas.

Y es que la formación es clave. Pero el aprendizaje de herramientas informáticas requiere tiempo y paciencia y un esfuerzo muy importante, que no todo el mundo quiere o puede realizar. Aunque la oferta formativa sea amplia, quizá no está de acuerdo con las necesidades efectivas del profesorado, que bastante tiene ya con lo que tiene.

Y, sobre todo, que las cosas deben ser útiles, no divertidas.

Seguiremos la semana que viene.

Super-descubrimientos

La longaniza de pascua. Quizá pueda ser contradictoria, pero ahí está.

El guasap II

Ni uno en toda la tarde. Menos mal.

martes, 5 de marzo de 2013

Y el de tantos otros

 "Entre las muchas maneras de combatir la nada, una de las mejores es sacar fotografías"...dice Cortázar en su cuento las Babas del Diablo... y claro está cuando uno está aburrido de sacar tanta fotografía lo mejor es volver a la nada , lo que es mi caso...

El guasap

Día de novedades y tránsitos. Unos que se van pero cuya obra, para bien o para mal, aún quedará presente, y otras cosas que vienen. Como las novedades en las comunicaciones, que resultan ser un poco agobiantes. Puede ser una buena idea, pero cuyo abuso puede hartar. Así que intentaremos darle un uso correcto, o por lo menos poco vicioso.

Y sin novedad en la salud, bípeda y cuadrúpeda. ¿Mímesis?

Futbolística

Pasó el Madrid. Acerté.

lunes, 4 de marzo de 2013

De médicos, lluvia y cambios

Día propio para la desesperanza en lo meteorológico, que no en lo médico. El diagnóstico de cuatro patas es rotundo y propio de la edad, según dicen. Insuficiencia renal. En cambio, el análisis bípedo sigue siendo el mismo, que no hay diagnóstico. O se oculta muy bien. Al menos, parece que se descarta la bestia negra.

Lluvia toda la mañana. Agua mansa, pero que no se para. El inevitable riachuelo al bajar la calle y conductores cabrones que no consideran al pobre peatón. Suerte de zapatos gruesos. La pena es que el correr ayer para poder ir hoy a andar no ha servido para nada. Los dioses del universo se confabulan contra mi asueto.

Creo que estoy, estamos, tan faltos de buenas noticias que con cualquier chorrada se alegra uno. Mañana me cambio de compañía de móvil, noticia intrascendente donde las haya pero que a mi me llena de orgullo y satisfacción. Me da un poco de pena, después de tantos años y tantas noticias buenas y malas dadas y de tantas cosas vividas, pero el bisness es el bisness. Además, creo que ahora me podré poner una cosa que se llama guasap que creo que es fantástica y que me catapultará, si mis previsiones no me fallan, a la cima del reconocimiento social, remendando el hecho de mi condición trabajadora.

PD: Hoy casi me ahogo con el jarabe para la tos. Castigos divinos. Aunque dicen en las homilías que Dios no castiga. Tampoco ahoga, aunque sí que aprieta.

domingo, 3 de marzo de 2013

Puentes

Hoy hemos vuelto de puente. Curiosamente ha sido el primer puente en mucho tiempo sin disparar una foto, sin hacer muchos kilómetros y sin poner lavadoras a la vuelta. Supongo que son cosas que pasan, todo sea en pro de un bien superior. La mejoría del enfermo habitual y la del nuevo enfermo cuatripatero.

Aun así, mas trafico del debido, sobre todo por la nacional. Normalmente siempre vengo solo, pero hoy se ha formado una disciplinada cola detrás mía, encabezada por un Seat Ibiza blanco que no ha querido adelantarme, a pesar de que he dado suficientes pistas y motivos para que lo hiciera. Será falta de comunicación.

A la llegada, nubes, frío y sopa. Trabajo adelantado para mañana. A ver cómo se resuelven las citas pendientes. Que no son tantas ni tan pendientes.

Me sorprende lo del miedo. A mí, que siempre he sido tan cobarde.

sábado, 2 de marzo de 2013

Axioma LXI

El buen blog es como una nevera. Las entradas están ahí para ser consumidas cuando se quiera.

Axioma LX

Lo importante no es que el hecho ocurra, sino que se tenga noticia de ello.

Off

Encima de cornudos, apaleados.

viernes, 1 de marzo de 2013

Escenas

Un gato, como un alma en pena, vaga por la escalera buscando algo de atención.

Mi padre me pide que le de un beso de buenas noches. Por dentro...

El médico

Hoy ha tocado visita médica. La verdad es que ya me he recuperado pero, al despertar, me da como un cosquilleo que me hace toser. Hubiera ido al médico en su momento, pero está uno tan liado que no tiene tiempo. En fin, esperemos que el resfriado no haya anidado en los pulmones.

El médico aún no ha venido. Pienso que si ya me hubiera cambiado de compañía estaría navegando por Internet, pero aprovecho para preparar esta entrada. Ventajas de tener un blog, aparte de lo que se ahorra uno en psicoanálisis. La gente espera pacientemente. A pesar de ser puente hay bastantes personas esperando, sobre todo mayores. Hay dos señoras que están actualizando su estado de viva voz, interviuvándose mutuamente sobre maridos, hijos y dándose trucos de lavado con Norit. Y es cuando entra en escena el médico, de forma apresurada porque llega tarde. Y se hace un silencio reverencial e, incluso, admirativo.

Quizá debiera usar bata blanca. Me respetarían más. A fin de cuentas un médico se respeta porque te cura. Si se trabaja en una guardería, como yo, pues lo más que se puede sentir es lástima. Sobre todo tal y como está el panorama.

Entra el primer paciente. Es viejo conocido, por un afectuoso ¿Cómo estas? La pena de vivir donde vivo es que no da tiempo a tener un médico que te conozca, que sepa de tus enfermedades y alergias. El de hoy es el nuevo médico familiar. Ciertamente ya ha tratado a todos en mi casa, incluso a mi, una vez un viernes hace mucho. Claro que tener un médico que te salude así es síntoma de que se visita mucho, y no se yo si eso es bueno. Prefiero que me conozcan en la panadería. Es más sano. Y nutritivo.