miércoles, 18 de junio de 2014

martes, 17 de junio de 2014

Contingencias domésticas

Y al igual que la sangre se bajaba en el primero, el wifi se va a las diez.

sábado, 14 de junio de 2014

Sábado

De resaca de selectividad, tumbado en el sofá. Sin mucho más que hacer. Ni ganas.

No ha estado la cosa como el año pasado. Aunque mejor, en algunos aspectos.

lunes, 9 de junio de 2014

Y, sin avisar, llegó el calor o cómo recurrir al tópico de tiempo para titular una entrada

Y así va pasando el tiempo, con muchas cosas hechas pero prácticamente pocas escritas. Supongo que el huerto arreglado o el sótano limpiado son cosas de intendencia, lejos de la enjundia que deben tener los blogs, aspirante a erudición que se queda en desgrano cotidiano de mis penas y miseras que, a pesar de todo y de las suposiciones, tiene uno como todo hijo de vecino.

Me está costando un horror leer lo de la filosofía en los Simpsons. Tampoco encuentro tiempo.

martes, 3 de junio de 2014

Salir a andar

Parado en la curva se oye el silencio, solo roto por las abejas, los trinos de los pájaros y los crujidos del quitamiedos al ir bajando, poco a poco, la temperatura.

o-o-o-o-o

Más me valiera que dejara de preguntarme los porqués y asumiera la vida tal cual es.

lunes, 2 de junio de 2014

Abdicando, que es gerundio

Son momentos que siempre se recuerdan, el dónde estabas y con quién cuando paso tal o cual cosa. El 11-M me pilló entre sábanas y esto, hablando con mis jefes.

Aunque me propuse no hablar nunca de política en el blog, porque se supone que esto es un diario personal, no me resisto a decir un par de cosas. A meterme en camisa de once varas que se llama.

La primera cosa es que, de haberse ido, lo tendría que haber hecho ya. Una vez medianamente consolidado el hijo y su periodístico matrimonio. Nos habríamos ahorrado Corinas y elefantes. O, al menos, no se hubiera notado tanto.

La segunda cosa, pero relacionada con la anterior. De haberse ido antes, el panorama que le hubiera dejado a su vástago no hubiera sido tan desolador, con un partido en el gobierno en las nubes de su idiocia, con una oposición gobernante hecha unos zorros y con una amalgama de partidos que están en contra de todo, cosa que está muy bien, pero a la que no se le conocen propuestas medianamente coherentes, cosa que está muy mal. Haber sufrido la crisis con la clase media y haber salido de ella habría sido algo al estilo de Isabel II cuando la II Guerra Mundial. Y un país a punto de romperse y sin nadie que lo quiera defender, ni nadie que aplique la ley.

Y luego está el toque pintoresco republicano. Tenemos lo que tenemos porque viene de donde viene. Y es que, en perspectiva, tampoco hace tanto que Franco se murió, en su cama para más señas. Y, a pesar de la Transición, de las distintas alternancias y cambios de gobierno y el desarrollo del estado automónico, pareciera que todavía estamos en las mismas, en un país que sigue anclado en el pasado, en las discusiones de quítate tu para ponerme yo. Habría que ver que pasaría si el Jefe del Estado fuera de un partido. Lo íbamos a flipar con lo que serían capaces de hacer por el hecho de ser legitimados por las urnas. Como ahora, pero avalado por la ciudadanía. Un Jefe de Estado, a mi juicio, debería ser alguien imparcial, neutral. Llámese rey o presidente. Pero elegido por sus virtudes, no por carnet o sangre. Y sin inmunizar, por favor.

Veamos como evoluciona la cosa. Por lo menos, durante un día, no han hablado del mundial. Lo que es de agradecer.