miércoles, 31 de octubre de 2012

Momentos difíciles

Estaba yo tan tranquilamente, en casa, viendo cosas del máximo interés en Internet, cuando han llamado a la puerta. Ha sido una llamada atropellada, una llamada que requería mi interés. Así que, diligentemente, he acudido a abrir.

Al acercarme a la puerta he tenido una sospecha de quién podría ser. Sospecha que confirmé al abrir. Se trataba de unos niños vestidos con unos simpáticos disfraces que venían a pedirme caramelos. Me ha parecido enternecedor y muy simpático.

Pero entonces he caído en que me pasa lo mismo de siempre. Con el ajetreo de la vida moderna se me olvida tener caramelos en casa para emeféride tan señalada. Y, aunque los niños han cumplido su parte con la tradicional frase "Truco o trato", el intercambio de frases por caramelos no se ha podido llevar a efecto en tu total completitud.

Entonces los niños han empezado a mirarme con cara rara. Yo, que soy un hombre de recursos, les he ofrecido otros productos, como por ejemplo chocolate o galletas. También he pensado en otros productos que, si bien no les van a servir a ellos ahora, sí pueden ser del agrado de sus padres. Pero no me ha parecido prudente. Así que tras una breve negociación, les he extendido un vale por unas cuantas chucherías, excepto chicles, con una caducidad de seis meses.

Me siento orgulloso de mi mismo. No hay nada como sembrar la semilla de las viejas tradiciones, como la de la fiesta de Jalogüín, en las nuevas generaciones.  No como esos invasores anglosajones, encoñados en que representemos a Don Juan Tenorio, ese ligón de orilla.

Axioma LIII

A veces mola que no te quieran.

martes, 30 de octubre de 2012

Remitido

Me ha llegado el siguiente correo electrónico. Como me ha parecido interesante, lo posteo aquí por si le interesa a alguno de mis amables lectores.


Ciclo de Conferencias sobre Nuevas Tecnologías

La Universidad de Bizancio le informa del nuevo ciclo de conferencias sobre NNTT que tendrá lugar en el Salón de Grados de nuestro centro. La primera conferencia está centrada en la popular herramienta de mensajería instantánea Whatsapp! (vulgarmente conocida como guasap o wasap) En esta conferencia-coloquio, los conferenciantes se preguntarán sobre hasta qué punto el servicio es gratuito, incluyendo el uso de wifis propias o ajenas y, en este caso, la justificación moral del acceso a las mismas por seguir en contacto con otros usuarios. Asimismo, se discutirá sobre qué fue antes, si el Whatsapp o la tarifa de datos. Para finalizar, se presentarán testimonios de personas que viven en la más absoluta ignominia por no disponer de este programa y, sorprendentemente, no han sufrido ningún tipo de trauma e incluso se enorgullecen por ello.

Esperamos que esta convocatoria sea de su interés. Si va a asistir, mándenos un Whatsapp para reservar asiento.

lunes, 29 de octubre de 2012

Resaca

Estaba ahí. Tan sólo tenías que cogerlo.

Cambio de hora

El frío se presentó de pronto. Tan de pronto que puso el brasero, sin recordar que la mesa camilla lo tendría preso para siempre, como una cenicienta cualquiera salida de un cuento.

Y, recostado en el sofá, vio por la ventana como caía la tarde, como las nubes del horizonte se fundían con el azul del cielo, en ese color de las tardes anodinas que no presagian nada salvo un nuevo día, que ya suele ser bastante.

La habitación también se tiñó de negro. En la pantalla apagada del televisor se veían las luces del pueblo de al lado, así con el recorte de la reja. Solo el rojo del piloto rompía la quietud.

Me invade las piernas el calor del brasero. Rueda el móvil hacia el suelo. Sueño.

domingo, 28 de octubre de 2012

sábado, 27 de octubre de 2012

Peces

Habrá un símbolo que los identifique, y tu corazón se llenará de gozo al reconocerlo.

La otra espera

La espera

Calle Real

Aparcamos el coche en la calle que subía. He de decir que la calle no me inspiraba mucha confianza, pero habíamos llegado a la conclusión de que el publicitado aparcamiento no era más que una zona azul, pues había una línea imaginaria que vetaba el acceso con el coche al supuesto centro.

Subimos hasta la comisaría. La primera impresión no fue demasiado buena y tampoco el avance la mejoraba. Me vino a la mente aquella frase. Había muchos desconchones, supongo que por la humedad del mar que intuíamos cerca, tan azul en su bahía, hermoso como un niño chico en su cuna. Hasta que llegamos a la calle principal.

Era una avenida bastante amplia, procedente de las viejas carreteras de los sesenta, que pasaban por medio de las ciudades y que tantos atascos causaban. Hasta que llegaron las autovías y mataron un poquito a los pueblos. Al menos en lo que a entretenimiento gratuito se refiere.

Aunque siempre hay que reciclarse. Avanzando por la calle llegamos a una iglesia. Hay un montón de gente en la puerta, todos muy puestos, vestidos con más o menos gracia, con cinturas desde la grácil avispa hasta la abeja con sobrepeso. Lo que tienen que hacer algunos espejos. Supongo que esperan a la salida de la feliz pareja, pues se están distribuyendo saquitos de arroz asimilables a armas de deseo de felicidad masiva. Y, enfrente, miran divertidas un grupo de tres señoras en silla de ruedas, con sus respectivas ayas del hemisferio sur, que permanecen a lo suyo.

Nos detenemos un rato para ver el espectáculo.

Nos aburrimos y decidimos bajar. La calle sigue los nuevos cánones urbanísticos para la recuperación de los centros urbanos. Hay una catenaria incipiente y las vías del tranvía están inutilizadas, pues hay cemento en ellas. Pienso en el motivo de hacer tanta obra pública con utilidad privada. Pobres niños ricos.

Vemos unos tenderetes cerca del mercado y nos dirigimos hacia ellos. Es sábado, día de mercado, aunque a estas horas ya hay poco movimiento. Vemos despedazar un atún, con su carne roja. Es tan gigantesco que la cola sale del expositor en el que está. Se oye una banda, ensayando. Bragas y pijamas mecidos por el aire que llega de la bahía completan la estampa del mediodía.

Volvemos a la plaza. La luz del oeste la inunda. Hay una gran diferencia entre el este y el oeste. La luz, la gente. Todo. Al ver las calles y las casas me acuerdo de otras épocas, de lejanía y distancia, como prólogo de un futuro no muy lejano que al final te acaba alcanzando.

Y es que todo vuelve y todo pasa, para volver a girar de nuevo.

De boa

Que digo yo que estando pal convite...

Servicio Técnico Gatuno

Su gato ha sido activado satisfactoriamente.

jueves, 25 de octubre de 2012

Receta para una cena

Revuelto de champiñones con queso azul.

Se cogen unos cuantos champiñones. Naturales o de lata. Yo los he cogido de lata, a ver si los voy liquidando. Los ponemos en una sartén con un poco de aceite. Cuando estén vuelta y vuelta se echa queso azul para que se disuelva un poco. Cuando esté todo a punto, se echa un huevo batido y se remueve. Cuando esté cuajado, se retira y se emplata.

Y ya está. Realmente no es nada del otro mundo pero mira, por variar, pues no está mal.

Jeroglífico

¿Cómo estás?


Reinos

Ella también aguarda al macho. Pero en la hembra la atención se divide, mira a su cortejador a un tiempo como enamorado y como presa, y no ha de precipitarse.

Tránsitos

Cambiar para echar de menos y arrepentirse luego.

miércoles, 24 de octubre de 2012

La mochila

Hablé muchas veces de la vida con un buen amigo. Y siempre aparecía ella. La misteriosa mochila.

Siempre he pensado que la vida es como un viaje, viaje en el que tan solo te tienes a ti mismo y a una mochila, donde vas echando lo que encuentras. Por supuesto, nada material, ya que todo se queda aquí. Se trata de atesorar vivencias, momentos, lecciones... todas esas cosas que nos van haciendo como somos y que explican el porqué de nuestro comportamiento, para bien o para mal. Aquello que algún día tendremos que contar a alguien para que, al menos, tengamos la opción de ser comprendidos. Aunque sea remotamente.

Y, en cierto modo, es así. Las personas entran y salen de nuestra vida justo como las fotografías que se cuelgan en las redes sociales, en esas frases que no por ser hechas tienen menos significado, aunque se las valore menos. No podemos retenerlas por mucho que queramos. Es una muy buena lección para empezar a llenar, pero que conviene tener en un bolsillo cercano. Siempre a mano, para no olvidar.

A pesar de que me lo propongo, nunca me paro a hacer limpieza de verdad, así que todo está perfectamente empaquetado, comprimido en mi mochila. Y eso que uno es torpe y tropieza dos veces con la misma piedra. Pero guardo los dos tropezones, porque no hay dos idénticos. Y me da cosa desechar un tropezón en beneficio de otro. Así que lo doblo muy bien y lo echo dentro.

Hay veces que rebusco en la mochila. Como esta tarde. Y veo lo que hay dentro. Casi nunca me gusta lo que veo, pero tengo que admitir que hay veces en las que realmente me gusta lo que guardo. Me trae recuerdos de cosas que hice bien y me hacen sonreír y también aquellas cosas que hice mal. Entonces experimento una especie de propósito de enmienda que no siempre funciona, pero cuando lo hace me enorgullece.

Creo que en mi mochila guardo las cosas de tiempos equivocados. Supongo que me pasaron cosas equivocadas en momentos equivocados, pero la vida no se puede controlar. Al menos la parte que no se ve. Por eso guardo todas esas cosas, por si en algún momento las volviera a necesitar. Hay que tenerlas bien ordenadas, para echar mano de ellas a su debido tiempo.

Hasta que un día no quepan más cosas. Me gustaría, entonces, dejar eso a alguien. Una vez muerto. Y que fuera abriendo todas esas cosas que se han ido guardando. Viendo como trozos de una vida, aparentemente inconexos, aunque con algo de sentido si se mira bien. Pero temo que no le sirvieran ni siquiera como investigación, pues no creo que resulten interesantes.

Cada uno tiene su mochila. Eso es algo que debemos saber. Otra cosa para completar.

Frases hechas

Siempre se da la palabra, pero nunca se dice que palabra es.

En el ascensor

¡Bandido!

Mañanas

Me gusta a veces levantarme, por los amaneceres llenos de nubes de flamenco. Claro que luego llego a mi destino y no me gusta tanto.

o-o-o-o-o

No es que unos lleguen tarde, es que otros llegan demasiado pronto.

Escribían que...

Leo por ahí que Pablo Neruda escribió que "Muere lentamente aquel que se convierte en esclavo de sus hábitos..."

Pues me va usted a perdonar, pero yo con mi rutina me siento muy a gusto. Y, como hay que morirse, pues ya llevo ventaja. Que no todo va a ser malo, leches.

martes, 23 de octubre de 2012

Leer

Esta mañana, mientras me hacían un examen de Estadística, he visto que la profe de lengua les ha mandado este artículo, para hacer un comentario de texto. Yo, que en los exámenes me aburro soberanamente y por eso chincho a mis alumnos, fueraparte de que no se hacer comentarios de texto, me he puesto a leerlo a ver si echaba algo de tiempo fuera. La idea es que en Internet no se puede leer, aunque la última frase me ha dejado un poco mosca, pero yo es la conclusión que saco.

Me dice mi maestro que las entradas de los blogs deben ser cortas, lo que en principio estaría en consonancia con lo que dice el autor del texto, porque si no, no se leen. He de reconocer que no sigo esa regla, porque no me parece adecuada. Un texto tendrá la extensión que tenga que tener, porque un texto es para trasmitir cosas, al menos cuando uno quiere exponer o contar cosas. Leerlo ya es cuestión de tiempo y de paciencia. Si es demasiado largo siempre se puede guardar para cuando se tenga tiempo, porque los textos largos son como las comidas copiosas, hay que cogerlos despacio, desmenuzando lo que dicen. Un servidor se vale de estas horas, cuando la llamada del día ya está cumplida y tengo tiempo para mí, antes de irme a dormir.

Para cuando se va rápido siempre se tienen las entradas cortas, que pretender sacar una sonrisa para relajar la prisa o una reflexión que nos calme en ese momento. Pero también se leen libros con prisa, sobre todo manuales, cuando los usamos para conocer algo concreto. O diccionarios. O carteles que pasan fugazmente mientras vamos en el coche, en el autobús. Carteles que nadie lee, que nacieron para ser ignorados.

Sinceramente, el soporte es igual. Lo realmente importante es el lector. Quizá queremos echar la culpa de nuestra prisa a cualquier otra cosa que no seamos nosotros. No admitimos que leemos porque no tenemos tiempo, porque siempre hay otras cosas que hacer, más precisas, menos dignas, pero necesarias. O porque no nos apetece. Pero siempre se puede encontrar el tiempo suficiente al artículo en cuestión. Es cuestión de organizarse.

Al que madruga...

Y eché un vistazo al respetable (pueblo de Dios) y en la última fila vi a un gafapasta (de los buenos) con su novia (vestida de neorrural de derechas, con un bolso enorme, muy maja) y me alegró mucho la coincidencia, aunque -ay- más por la literatura que por la vida. 

Ejercicios de intendencia

Confeccione una lista para acudir a comprar al supermercado.

Déjela junto a la cartera.

Coja la cartera y olvide la lista.

Llegue al súper y compruebe que ha dejado la lista en casa.

Compre a la buena de Dios.

Llegue a casa y compruebe que todo lo que estaba en la lista es justamente lo que ha comprado mas un par de cosas de propina que había olvidado poner.

Postéelo y siéntase así.

Ejercicios de hipocresía

Sí, sí, sí.

Maravilloso, maravilloso.

lunes, 22 de octubre de 2012

Políticamente correcto

Se puede decir follar, pero ¡Ay como te saquen fumando!

Lunes

Y el premio para el notificador de averías ficticias goes to...

domingo, 21 de octubre de 2012

Política II

Teniendo en cuenta que todo el mundo opina sobre política, sobre todo los tertulianos ad-hoc y partiendo de la base de que uno es un poco envidioso en ese aspecto, voy a dar yo también mi opinión, que les gustará o no, pero que es la mía.

En el cuadrante superior izquierdo, victoria del partido en el gobierno, que seguirá gobernando. Hay quien dirá que es un apoyo a las políticas nacionales, pero no lo creo. Así que me inclino por a) la gestión ha sido del agrado de los gestionados o b) la subvención del voto funciona muy bien. Si tenemos en cuenta la participación, resulta que ha descendido, con lo cual o los votantes pasan de serlo o no quieren cambiar lo que gobierna (no digo que funcione) y eso es malo, porque no se ve alternativa real a la opción política que gobierna. Deberían hacérselo mirar.

En el cuadrante superior derecho, victoria de los de siempre, salvo que esta vez pueden gobernar, no como en las pasadas elecciones. Hasta ahí todo bien. Pero miro la segunda fuerza política y no puedo sino sentir bastante vergüenza y rabia. Vaya por delante que uno piensa que todas las ideas son defendibles y que cada uno puede pensar lo que quiera sobre los temas más variados, siempre dentro de unos parámetros democráticos. Pero que estos tíos, después de la historia que me llevan, se vayan a ir de rositas y estén ahí, pavoneándose como los verdaderos ganadores, porque lo son, me revuelve las tripas. Sin pedir perdón, sin cumplir condenas por delitos de sangre, sin resarcir a las víctimas. A mi me parece hiriente, siendo civilizado.

En fin, veremos qué pasa.

PD: Por cierto, mi reconocimiento al líder del PSG. Creo que ha sido el único político en mucho tiempo que admite haber perdido unas elecciones..

Política

Lo malo no es presentarse, es que te elijan.

sábado, 20 de octubre de 2012

Mañanas de sábado

Lluvia.
Desgana para salir de casa.
Llamada de aviso.
Inspección rutinaria.
Conexión a la red eléctrica.
Inmediata explosión de TDT.
Vestirse para ir a comprar uno nuevo.
Ya desganaré otro día.

Yo, como moriré en una residencia, no tendré esos problemas.

viernes, 19 de octubre de 2012

Nubes

Bien es cierto que estaba la tarde nublada, pero por ese nublado de compromiso, que tapa el cielo pero no puede con el sol, haciéndote llevar gafas de sol que te hacen sentir un poco incómodo mientras conduces. Pero al subir la cuesta, allá donde la carretera cambia de nombre, las nubes se tornaron amenazadoras. Parecían como humo de un fuego cercano, pero con una textura ligera, etérea, y limpia, no como la del incendio. La temperatura bajó notablemente y tuve que encender las luces, a pesar de que la capa no era muy gruesa.

La sierra apenas se veía. Las montañas más bajas se adivinaban tras una espuma que corría rápida. Era cuestión de tiempo que comenzara a llover. Aun así, aguantó bastantes kilómetros antes que unas tímidas gotas se posaran en el parabrisas. Y luego, la lluvia a secas. Gotas que caían con una fuerza discreta sobre el cristal, saludando al otoño, por fin, tras un estío que se resistía a irse.

Y en el puerto, nubes bajas, faros antiniebla. Y silencio.

Viajes

Mis mejores ideas se me ocurren durante los viajes.

o-o-o-o-o

Como lo del egoísmo. Partiendo de la base que uno ni es un angelito ni lo pretende ser, no entiendo a aquellos que van de salvadores de almas y luego te dejan en la estacada por encontrar una oferta mejor. Pero de todas formas, uno, pues tan ricamente.

jueves, 18 de octubre de 2012

Jueves de huelga

Al final la holganza en un aspecto se ha convertido en ansiedad en el otro. Nunca antes había experimentado esta sensación de presión, de sentirme como en un océano de cosas que hacer, intentando atravesarlo con una simple piragua.

Buscando llegar a un horizonte que cada vez se ve más lejano.

martes, 16 de octubre de 2012

Uerga hedukatiba

Hoy, mi materia prima me ha comunicado que mañana no vendrá a que la moldee. Bien es cierto que hay algunos llevan sin aparecer dos días, pero los mayores se han comportado y solo faltarán mañana. Y en parte creo que es por mi culpa, porque un día los animé a luchar por sus sueños y me han hecho caso. Es lo que tiene ser un líder de masas.

Aunque no van a luchar por sus sueños, sino por su sueño. Tengo entendido que mañana se levantarán a las 11 y luego se irán a dar una vuelta por ahí. Esta mañana he visto a algunos alumnos madrugar para quedar e irse a correr o a andar. Vamos, que es un puente en este apretado mes de octubre, en lo que a puentes se refiere.

No se ustedes pero yo, con tanta manifa, protesta y huelgas, creo que me he perdido. Todos protestamos por todo. Pero esos mismos alumnos que protestan o "protestan" por sus derechos perdidos no valoran aquello que tienen. Hay que estar continuamente mandándolos callar, o regañándoles porque usan el móvil en clase, o porque se comen el bocadillo mientas les explicas cualquier cosa.

Bien es cierto que la enseñanza pública ha ido degradándose, o siendo degradada, hasta llegar hasta donde estamos. Pero siempre me hago la misma pregunta, ¿Por qué no son capaces de aprovechar aquello que se les da en clase? ¿Por qué por la mañana desprecian lo que pagan por la tarde?

A todos se nos llena la boca de exigir una enseñanza de calidad. Para mi, una enseñanza de calidad no son pizarras digitales ni ordenadores. Es, simplemente, un tío que sepa con ganas de enseñar y una tiza y un tío con ganas de aprender y una libreta. Y, quien lo necesite y lo merezca, una beca. Lo demás aditamentos tecnológicos, aunque puedan resultar más o menos bonitos, sobran. Si me apuran, me sobran hasta las leyes educativas, perversas como ellas solas, que no hacen más que contradecirse según el gobierno de turno y quitar la razón a quienes saben de lo que hablan, porque es su trabajo.

Ahora bien, ¿estamos dispuestos a eso? ¿O preferimos que los docentes sigan guardando el rebaño?

Historias

La primera vez que la vio no la esperaba. Se sintió entre sorprendido y disgustado. No le gustan los cambios, pero eso el banco no lo sabe. Quizá debería decirlo en una de sus múltiples llamadas a la hora de la siesta, justo en el sueño de después del té, con el tiempo y la novela de fondo.

Pero algo hizo que pensara en ella cuando estaba en el trabajo, del que se había distraído para ir a verla. Entró en Internet a ver el saldo de su cuenta, a pesar de que sabía perfectamente cuanto dinero tenía. Y recordó que siempre pensó en ser accionista. De la compañía que fuera. Así que al día siguiente volvió a renunciar al desayuno por cumplir su sueño. Y allí estaba ella, con sus ojos oscuros, su tez clara y su pelo liso a la altura del cuello.

Se sintió el hombre más feliz del mundo cuando por fin recibió la carta con la feliz noticia. Había comprado su primera acción. Hasta sus compañeros de trabajo le preguntaron el por qué de su alegría y se sintieron extrañados al conocer el motivo.

En la resaca de sentirse todo un tiburón de los negocios pensó en qué sería de su ya gran fortuna. Preocupado por ello, decidió ir a verla a día siguiente, sin faltar, para ver qué hacer. La angustia lo mantuvo despierto toda la noche. Y antes de que el guardia de seguridad abriera la sucursal, nuestro amigo ya estaba dentro, esperando sentado mientras se cargaba el programa operativo. Tras muchas explicaciones, contrató un seguro digno de un rey. Y marchó tranquilo a trabajar.

Al llegar a casa se sintió inquieto. Sus caudales estaban a buen recaudo, pero no era capaz de quitarse esa ansiedad que lo invadía. Tenía una acción, un seguro, un depósito y hasta tres tarjetas a cual más cargada de ventajas y descuentos. Pero se sentía vacío. "Algún producto me falta todavía por tener", pensó.

Probablemente, le faltaba aquello que no podría contratar.

Sentarse antes de leer

Aquí.

lunes, 15 de octubre de 2012

Pues a mi, también

En la librería la incomodidad del vendedor cuando nunca se le consulta por un libro y sólo se deambula por todos lados, y su castigo: seguirlo a uno por todo el recorrido de las estanterías convirtiéndolo de inmediato en un potencial ladrón, en cambio se relajan cuando las señoras les consultan : recomiéndeme un libro de regalo para un amigo que viaja, para alguien que se está separando , un libro para la amiga que le gusta lo oriental, etc …el libro en si es irrelevante , se venden libros “para”…. (ganas de decirle al final ¿tiene un libro para que me deje de seguir?)

Volver igual que irse

Se va uno un par de días a andar por esos campos de Dios y a subirse un dos mil, tendré que presumir, creyendo que el silencio del campo le hará relajarse de sus problemas y vuelve con la misma urgencia de antes, sintiéndose como un pollo sin cabeza, corriendo de acá para allá intentando apagar todos los fuegos que van surgiendo.

o-o-o-o-o

Esta curiosa sensación de vivir en el camarote de los hermanos Marx.

o-o-o-o-o

¿Serán fases, o la incontestable imbecilidad del ser humano?

sábado, 13 de octubre de 2012

Caminos

Nada me angustia más que andar por caminos desconocidos, en parte por serlo y en parte por no saber a donde conducen, por temor al lugar al que desemboca. Subir sin ver el camino, cansado, temiendo llegar al fin, que no sea el esperado o que, en algún momento, se corte el camino.

#Chistaco

Era un restaurante tan moderno, tan moderno, tan moderno que en vez de carta tenía e-mail.

viernes, 12 de octubre de 2012

Conclusiones

Vivir una vida y acabar siendo un estereotipo.

jueves, 11 de octubre de 2012

Poesía matutina

A todo el mundo atenderás,
sin perder la sonrisa.
Aunque por dentro sientas,
la necesidad de huir a toda prisa.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Decíamos ayer


Escrito está


Lo escrito queda ahí. Si lo escribiste fue porque creíste que era así, porque lo sentiste en tu alma, porque la rabia inundaba tu corazón y salió como un torrente de lava, quemándolo todo.

Aunque, luego, al paso de la lava, todo queda arrasado. Elimina todo rastro de vida, de esperanza, de ilusión.

Si lo escribiste así fue porque lo sentiste. Porque tu corazón quiso arrancarse del pecho y mostrar su dolor.

Pero al igual que la lava quema todo a su paso y lo convierte todo en ceniza, el agua que baña la tierra la llena de vida. Y entre los escombros surgen los brotes de los árboles, cuya semilla estaba bien arraigada en el suelo. Siempre hay una palabra que da como fruto otra palabra más fuerte, que es la palabra primera que habitaba en la tierra.

martes, 9 de octubre de 2012

Vidas que merecen la pena ser leídas

Aquí.

Noticias de la judicatura

Al menos, tal y como va el país, hay alguien que se dedica a lo importante.

La no tribu

Una de los motivos de inseguridad de los seres humanos es la pertenencia. Es decir, el pertenecer a algo, bien sea una tribu, una religión, un club o cualquier milquinienta de esas. Fíjense si no en que todo tipo de agrupación comparte unas formas, aunque en el fondo sean cosas distintas. Y muy posiblemente la razón de la existencia del ser humano, entre otras cosas, sea la búsqueda de a qué grupo pertenece.

En ocasiones puede haber otro que te inicie, comenzando el camino primero arropado dentro de la asociación elegida o sugerida y, posteriormente, desarrollando la propia existencia dentro de la misma, siguiendo los cánones o reglas indicados. Supongo que los individuos con más suerte son los que están en este grupo.

Otros humanos dedican parte de su vida a buscar a sus semejantes más semejantes, valga la repetición. Con suerte se acaba encontrando el camino más pronto que tarde, aunque algún pobre diablo habrá que no lo haga y se quede varado en las playas de la vida, como los delfines esos que se quedan encallados y que son la atracción fugaz de un día de verano.

Y, así expuestas, quedan las disyuntivas. Pero yo creo que no, pues faltaría algo por aportar, la opción  más importante que, por inconexa, no debe ser menos conocida. Me refiero a la no tribu, a aquellos que no son aceptados en ninguno de esos grupos, que viven al margen de los mismas, conscientes de su presencia pero incapaces de decidirse o de clasificarse o no ser aceptados.

Por eso, cuando los miembros de este club se sientan, desanimados, sobre la hierba mirando al cielo, buscando alguna respuesta ante la impotencia, deben saber que, al igual que aquellos que los denostan, pertenecen a su asociación. Y su característica común es el presentimiento de conocer que, un instante antes y un instante después, alguien distinto a ellos se sentirá como ellos.

Y es eso lo que les reconforta y les une. No necesitan más.

La taza de Klein

Refranes TIC

Coordinador que porfía, instala programa.

lunes, 8 de octubre de 2012

Lunes que son domingos

Mis gafas sucias y rayadas sugieren que veo menos de lo que aparento. Como todo.

o-o-o-o-o

A lo lejos se oyen los últimos petardos de la fiesta. Me pregunto si mañana me llegará la materia prima.

o-o-o-o-o

Tiene gracia hacer las cosas de domingo en otros días, especialmente en los denostados lunes. El poder salir de casa y que esté todo abierto, aunque luego no sirva para nada, tiene un efecto reconfortante que, para mí, es inigualable. Si algún día el tiempo no condicionara los actos sería feliz. Aunque, por supuesto, no actuaría. ¡Faltaría más!

o-o-o-o-o

Y de la misma manera, siempre pienso que alguien me va a preguntar qué hago fuera del mi hábitat y de alguna manera me obligue a volver a él. Es lo de siempre, sentirse culpable por ser feliz, aunque sea por lo más sencillo.

o-o-o-o-o

Tiene este otoño algo peculiar. Es como una primavera al revés, salvo en el anochecer. Apenas ves el sol acercarse al horizonte y, al instante siguiente, ya no se ve ni tres en un burro, ni siquiera con las luces del coche. No como en primavera, que siempre salta un rayo que te acompaña y te deja sano y salvo en casa.

o-o-o-o-o

Hace calor. No sé si es por el tiempo vivido el fin de semana, por el roce y el baile de los cuerpos, o porque simplemente el sol todavía no se ha olvidado de calentar.

Downgraded

Y aquí estoy yo, un profeta de la religión TIC 2.0, calentándome las verduras en un cazo.

Tercer principio de la degeneración

Una vez elevada al máximo exponente, la degeneración se retira hasta próxima ocasión

Segundo principio de la degeneración

Una vez cumplido el primer principio, es posible observar que la degeneración puede ser positiva o negativa.

Primer principio de la degeneración

Más tarde o más temprano, todo acaba degenerando.

Esperas


domingo, 7 de octubre de 2012

Subterránea


Axioma LI

Si te apremian, ¡desconfía!

Axioma L

No envidiarás en los demás aquello que tu no has querido construir.

El club de los blogueros mudos

He perdido un blog. Un blog de esos a los que uno se asoma de vez en cuando, como aquel que va a una fuente a beber agua fresca. Supongo que es por mi estúpida manía de no hacerme seguidor de ninguno, en esas reglas que uno se inventa como sustituto de la religión o de las normas de algún club porque aquél al que quieres pertenecer no te quiere como miembro.

El caso es que se me ha perdido. He rebuscado por entre el historial, pero no aparece nada. Quizá haya sido en otro ordenador, así que cuando lo tenga delante volveré a rebuscar. Y mira que hoy en día los navegadores te ofrecen sincronizar todo y ya se depende menos del ordenador como final de la información, traspasando eso a tu cuenta personal. Pero es tal mi resistencia a las nuevas tecnologías que prescindo de esas comodidades. Por eso hasta la agenda del móvil me parece un invento del maligno.

Supongo que en algún otro momento lo encontraré. Mientras tanto, escudriñaré mi mente. O lo que queda de ella.

PS: Ya apareció. Mi cabeza todavía funciona.

sábado, 6 de octubre de 2012

Saturday la nuit

Hoy he tenido en brazos a una criatura de dos semanas. Me miraba con ojos grandes, bstezaba y se agarraba a mi brazo con sus manitas chiquititas.

o-o-o-o-o

Al final averigüé el porqué de tu repentino silencio. Me lo imaginaba. Soy como el calvo de la lotería, pero en temas sentimentales.

o-o-o-o-o

Creo que soy más feliz viendo la felicidad de los demás que la mía propia.

o-o-o-o-o

Un apagón impide que comience con normalidad la nueva temporada de "Se Llama Copla". Nervios, tensión y alguna que otra lágrima.

o-o-o-o-o

Al igual que la ficción, la realidad supera a la copla.

Gafas

De tanto mirar tras unos cristales, el ojo se acostumbra a lo que ve, o quizá a lo que quiere ver. Porque no hay que olvidar que es el cerebro el que forma la imagen y es él quien, en última instancia, decide si prefiere ver la realidad o engañarse, que no es mal plan como defensa.

Aunque en ocasiones me planteo si es correcto aquello que veo. Los que somos partidarios de las verdades absolutas, pues estamos acostumbrados a que dos mas dos sean cuatro o, si no lo son, haya alguna explicación por peregrina que sea, nos cuesta creer que eso es así, que no todo es blanco o negro, sino que existen los grises con toda la gradación que seamos capaces de darle. Por eso, aunque nos cambien las gafas o nos limpien los cristales, nuestros ojos siguen viendo lo que están acostumbrados a ver.

Y es entonces cuando aparece la duda. La duda como curiosidad, la duda como confusión, la duda como temor, la duda como remordimiento e incluso la duda como resentimiento. El pensar si todo nuestro mundo es verdad o una ficción. Si somos capaces de soportarla o lo suficientemente valientes para cambiarla.

Los ojos, a fin de cuentas, son tan solo una fuente de información. La decisión corresponde a otros. ¡Ah, la dejación! ¿Qué sería de los humanos sin ella?

Puzzle

Pasa el tiempo y crece el tablero. Las piezas han ido aumentando, casi sin darme cuenta. Como un buen hacedor, voy buscando encaje para cada una de ellas, pero no lo consigo. Rebusco en los montones apilados sobre la mesa y, cuando creo encontrar la adecuada, la montañita no es del mismo tamaño que el valle.

Miro de nuevo a la mesa. Veo lo que ya está engarzado, islas sueltas sin tierra que las relacione. Me planteo si realmente quiero unirlas o que sigan así. Habría que recurrir de nuevo a los montones, que cada vez veo más grandes y más llenos de piezas inútiles. Me pregunto si otros jugadores sentirán lo mismo que yo, si desearán levantarse de la mesa y olvidarse de encajar piezas.

viernes, 5 de octubre de 2012

No hay que fiarse de las aguas mansas...

Noticias que parecen mentira y sin embargo son ciertas como la vida misma XXXII

La siguiente noticia la hemos visto en la prensa local de la pequeña pero coqueta población de O. of the River. En dicha localidad hay un restaurante denominado "The Scessors" que es precisamente el protagonista de nuestra preocupante noticia.

Según  leemos en el diario local, el gerente del restaurante ha admitido que "se ha acabado la salsa que era nuestra seña de identidad" El gerente se refiere una salsa roja que acompaña todos los platos, pero que nadie pudo comprobar si era comestible o no. "Nunca se nos ocurrió probarla" señala un cliente.

Puestos en comunicación con el gerente, éste nos aclara la situación: "Al hacer los cimientos del restaurante descubrimos una bolsa de una sustancia de color rojo que parecía comestible, según nos informó el arquitecto. Posiblemente fuera una cosecha de pimientos rojos gigantes prehistóricos sobre las que se precipitó un meteorito, derritiendo y fusionándolo todo y dejándolo en su punto de sal. Se formaría la bolsa de salsa que encontramos entonces y que había permanecido en el más anónimo de los anonimatos hasta ese momento. Entonces el jefe de cocina le pidió al aparejador que le dejara un tubico metido, con un mecanismo de extracción similar a los de los jabones de baño, para así poder utilizarlo en los platos y ganar tiempo. Y eso se convirtió en nuestra seña de identidad."

Pero, recientemente, empezó a escasear. Según el jefe de cocina, "antes apretabas una miaja y tenías para 10 platos. Pero sin que nos diéramos o diésemos cuenta, la cosa empezó a bajar, hasta que un día dejó de brotar el mágico elixir"

Algunos clientes no se han dado cuenta, pero otros sí. Concretamente dos clientes habituales, cuyos nombres no citaremos, pero sí diremos que son personajes de la máxima relevancia en la zona, se lamentan de este hecho. "Nosotros veníamos por la salsa. Bien es cierto que siempre nos reíamos de ella, pero ahora que falta en nuestros platos la echamos de menos. Incluso por las noches nos desvelamos pensando en cuántos litros de salsa vimos pasar sin hacer nada... Pensar que ahora no está se nos hace muy difícil de superar"

Aunque no todo podría estar perdido. El gerente del restaurante ha anunciado el inicio de los trabajos de prospección, "porque se cree que podría haber otra bolsa cercana, aunque quizá no sea de pimientos rojos. Pero bueno, la salsa que sea, bienvenida será"

Seguiremos pues atentos a este gastronómico descubrimiento.

Axioma XLIX

Acostúmbrate, cuanto antes mejor, a que no se puede tener todo.

El tiempo

Acabo de ducharme y pongo la tele. Están dando el tiempo. Me voy a la cocina a preparar la cena. Una ensaladita con tomate, lechuga, zanahoria, una cosa violeta y alargada que no sé exactamente qué es, espárragos, maíz... vuelvo y siguen dando el tiempo. Vuelvo a la cocina, porque se me ha olvidado el orégano, y de camino preparo la fruta. Sigue el tiempo en la tele. Ceno con tranquilidad. Un poco de jamón con un palito de pan de pipas. Siguen dando el tiempo. Me como la fruta. Me doy cuenta de que me falta el consuetudinario yogur y voy por él. Vuelvo a la mesa y una isobara me sobresalta, pues en la tele siguen dando el tiempo. Acabo con el yogur, me levanto, recojo la mesa, friego los platos y vuelvo al comedor. Enciendo el portátil mientras sigue el tiempo. Me voy al baño, me lavo los dientes, hago un pis y vuelvo al sofá, ya con el cuarto de estar en modo noche. Asiento el portátil en el regazo y abro el internés.

Y sí, todavía siguen dando el tiempo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Contingencias caseras

Hoy me se ha roto el microondas. Perdón, he querido decir que se me ha rompido el microondas. Eso pasa por ser de ciencias. Lo de los me ses, no lo del microondas, que eso le puede pasar al más pintado. O a la más pintada.

El caso es que esta mañana he descongelado unas espinacas sin mayor problema pero al rato, al ir a descongelar unos trocitos de cebolla troceada congelada, el aparato ha empezado a hacer una serie de ruidos y lo he desconectado, para evitar males mayores.

Esta noche he ido a descongelar un poco de maíz para la ensalada y me he quedado a observar qué pasaba. Por lo visto el plato no gira y de un lateral salen como rayos, quizá catódicos pero me ha dado cosa preguntarles. Para asegurarme y por aquello de que uno es un temerario, lo he vuelto a poner y he observado la misma situación. Así que rápidamente lo he desenchufado y notificado al CAU-TIC la avería. Me han dicho que reinstale el sistema operativo, pero no tiene enchufe para el pen drive, así que veré qué improviso.

La verdad es que el microondas y yo nunca nos hemos llevado bien. Me parecía demasiado complicado, con tanto botón. Y yo creo que tampoco le caía bien, porque yo soy de toquetear cuando veo botones. Y de ahí viene todo. Aunque la relación se enfrió definitivamente cuando un día fui a calentar una salsa de esas prefabricadas. A pesar de que levanté la tapa, por lo visto con el giro del plato la volvió a colocar en su sitio y llegó un momento en el que el calor la hizo saltar, con un sonido onomatopéyico sordo que me asustó bastante y que me hubiera hecho encaramarme a algo si hubiera habido algo encaramable en mi cocina. Aunque lo de menos fue el ¡Plof!, sino que tuve que limpiar el chisme por completo y se desperdició la salsa, por lo que me tuve que comer los raviolis a palo seco. Cosa que es una experiencia que recomiendo. Es como la criba de Eratóstenes, son cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida. Así que desde entonces siempre que ponía el microondas me iba de la cocina, por si acaso. Como aquella vez que puse una olla exprés y empezó a salir tanto vapor que apagué la olla, la retiré del fuego y salí a darme un paseo de dos horas por lo menos. No soy yo partidario de las muertes heroicas.

Y la pregunta es, ¿con qué caliento yo las cosas ahora? Porque si hay algo que nos ha enseñado la vida en el mundo contemporáneo es la imprescindibilidad del microondas en casa del soltero.

En fin, que todo son penas. Primero la crisis, y ahora esto.


Dos de por la noche

¿Cuántas veces habré visto Charada? Ciertamente menos de la que la he visto acabar.

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Hubo un tiempo en el que deseaba que, después de cenar, no tuviera nada que hacer y me pudiera relajar viendo la tele, quizá alguna película, como aquellas que siempre veía empezar y nunca acababan. Pero resultó que no. Aunque, por lo menos, las tengo de fondo.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Una de gatos

Evaluaciones y penas

Hay momentos en los que me invade una sensación de malestar general, entre tristeza e impotencia, que suele ser realmente arrasadora, pero es lo que hay y no queda otra que torear con ella. A veces se disimula mejor, a veces se pasa peor, pero acaba por irse, más tarde o más temprano.

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La evaluación inicial como forma de esquivar la siesta y aligerar las digestiones.

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Sigo sin saber el porqué de mi tendencia a pedir perdón como presentación y a sentirse mal como norma, como si lo logrado hubiera sido un premio de los caramelos Sugus y no resultado del esfuerzo, trabajo y privaciones de tiempos pasados. Supongo que será mentalizarse y decir aquello de, ¡Pues haberlo hecho tú, coño!

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Hay quien a veces encuentra las palabras mágicas, y abre el cofre de las sonrisas.

martes, 2 de octubre de 2012

Dolencias preventivas

Como, por ejemplo, el dolor de cabeza.

Historias de la tele

Me confirman que la serie "Los Mundos de Yupi" iba a llamarse "Los Mundos del CEP", pero que al final les dio cosa por si los infantes españoles no se enteraban de la sutil ironía.


PS: Entre unos y otros, me han dejado con un dolor de cabeza que...

lunes, 1 de octubre de 2012

De lunes

No se deben insistir en la piedra ya tropezada. Cuando te muestren el camino, síguelo. Lo de olvidar lo pasado, pues ya según las ganas...