martes, 25 de julio de 2017

Postales de julio VI

Una de escaparates

Lo que peor llevo de no ser famoso es no poder tener mi propio perfume.

miércoles, 19 de julio de 2017

Respuesta a un mensaje

Estimado M.:

En primer lugar, quiero agradecerte tu Whatsapp. No todos los días recibe uno mensajes que le llegan tan directamente al corazón y que son un espaldarazo a seguir trabajando con mis alumnos. ¡Llevo dos días pensando cómo poderte responder para estar a la altura!

Es ciertamente triste que nos dejes, sobre todo a tus compañeros, que desde pequeño te han visto crecer en todos los sentidos. No los olvides. Dejas muy buenas personas que siempre te tendrán en su recuerdo. Mantenlos siempre en tu corazón y no pierdas el contacto con ellos. Siempre se alegrarán de tus éxitos, de saber de ti de vez en cuando y disfrutarán de tu compañía cuando vengas.
Se abre ante ti una gran oportunidad. ¡No la desaproveches! Estudia todos los días, no te engandules. Me sentiría muy triste si no sé que estas aprovechando el tiempo, que no trabajas lo que debieras. Tienes una muy buena cabeza, pero debes aprender que no solamente hay que poder, también hay que querer. No hay nada más poderoso que la voluntad de los hombres y esa debe ser tu aliada. Con tu inteligencia y ganas de trabajar llegarás donde te propongas. Pero no te dejes vencer por la comodidad y la vagancia, o la Play . La cabeza llega un día en el que no es suficiente, te tienen que ayudar las manos. ¡No lo olvides!

Vigila la gente que te rodea. Conocerás gente fantástica, que te ayudará. Y otra gente, disfrazada, que no, aunque parecerá que sí. Apóyate en la gente de verdad, en la que merece la pena. Es difícil encontrarla, pero algunos quedan todavía. Búscalos y consérvalos. Son el verdadero tesoro de la vida, lo que realmente te quedará cuando, ya muy viejecito, eches la vista atrás.

Pero, sobre todo, lucha por tus sueños. Lucha incansablemente hasta conseguirlos. Apóyate en tu familia, en tus amigos, en tus compañeros. Lucha hasta que desfallezcas y luego un poco más. Tanto si lo logras como si no, descansa tranquilo al finalizar cada día sabiendo que has dado lo máximo de ti en todo. Algún día las cosas no saldrán bien. No te rindas y sigue trabajando. El día que llegues a la meta experimentarás la sensación de la victoria, del deber cumplido y eso te hará sentirte orgulloso de ti mismo. Y mirarás alrededor contento y agradecido.

No quisiera extenderme mucho más. A pesar de todo lo que te digan, o de todo esto que has leído si has llegado hasta aquí, sé por experiencia que el ser humano aprende a base de estrellarse contra la pared. Somos así. Cuando eso te pase, sonríe y acuérdate de esta carta. Tan solo quiero agradecerte también estos años contigo. A veces digo, y cada día creo que es más cierto, que nosotros os enseñamos, pero los que aprendemos somos nosotros. Espero poder seguir aprendiendo de ti.
Sólo me queda decirte que aquí seguiré para todo aquello en lo que pueda ayudarte. No te de vergüenza pedirme ayuda si me necesitas. Mis alumnos lo son mientras esté yo en este mundo para echarles una mano. ¡Aunque a veces hubiera sido al cuello!

Un fuerte abrazo.

Juanfran.

martes, 18 de julio de 2017

La linde et moi

Ayer acordé por unanimidad explorar la ruta de la fuente de la Bicha. Así que esta mañana me cogí mis aparejos de senderista urbano y tiré p'allá con la mayor de las ilusiones. La llegada al comienzo del sendero estaba bien señalizada, con todo tipo de detalles, pero no el final. Así que dotado de mi habitual espíritu aventurero me puse a darle a la pata.

Pasaban los metros, no los de coger, los de andar, y el sol hacía su función con notable esmero. Afortunadamente, se sucedían los árboles y algo de sombra había de vez en cuando. Pasé una primera calle, pasé un segundo puente y llegué hasta los túneles del Serrallo.

Un poco más adelante se bifurcaban los caminos. Decidí tomar el mas estrecho, en parte por romanticismo y pintoresquez y por probabilidad de encontrar una fuente, pero la fuente no aparecía. Me vi solo entre tanto árbol y con el rio a gauche, las posibilidades de ver la fuente desaparecían. Pero seguí andando. A lo Forest.

Y, al final, después de cruzarme con varias personas que iban o corriendo o andando y que tuvieron a bien respetar mi integridad patrimonial, porque lo mismo de la física me hubiera dejado, llegué a una gasolinera. En Cenes.

Así que me compré un aquarius, paseé un poco por el pueblo y decidí volverme en autobús. No sin antes debatir si debía comprar un bono o un billete sencillo.

Postales de julio II

lunes, 17 de julio de 2017

De Virgen a Virgen

Mediado el mes de julio y superada la primera advocación, seguimos afrontando este verano que, si breve, dos veces verano. Aunque con uno ya baste, sobre todo en lo que al calor se refiere.

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Senderismo urbano. Kilómetros errantes. He pasado por varios sitios que me han traído recuerdos, entre patéticos y entrañables, que de todo hay en esta vida. Ciencias sigue igual que siempre, pero con más cachivaches colgando y gente con más rastas, si es que ello fuera posible, estudiando. Hoy, por ejemplo, he bordeado la estación del tren. Se trata de andar y que nos de el aire, aunque sea caliente.

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Fuentes. Recuerdo a aquella breve compañera de facultad que decía que aquí no había fuentes. Tampoco es que hicieran falta entonces pero ahora, quizá por la edad o el andar, se agradecen.

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Propuesta de ruta: la de los institutos imposibles.

Postales de julio

martes, 11 de julio de 2017

Post para hacer constar...

... que siendo las diez horas de la mañana, hemos procedido a la recogida del título de máster, siendo más engorroso los procesos de entendido de la administrativa implicada, por baja voz, y compulsa del mismo, por ausencia de fotocopiadora capaz.

Endespués hemos procedido a la vuelta a la comarca, previo cabreo a un autobusero y posterior correctivo de mala acción mediante el calado del coche. Cosas de la expiación de los pecados.

Y de no pisar el embrague.

El eterno retorno

Hoy tocó descongelar la nevera. Menos mal que el calor ha hecho todo el trabajo.

lunes, 10 de julio de 2017

¡El metro! ¡El metro!


  Iba yo ayer, feliz, camino de la estación de autobuses, en esa faceta de taxista que a veces me acompaña cuando, al cruzar el paso de peatones, oí el ruido de una campana. Me pareció un poco tímida para ser la del juicio final, fueraparte de que en domingo están cerrados los juzgados. Así que giré mi cabeza y lo vi, majestuoso, acercarse y pasar delante de mi, con ese aire de suficiencia que se dan los entes importantes.

Paró y lo contemplé. Brillaba en lo alto el cartel de "Sin servicio". Y, tras guiñarme un led, reanudó su marcha lenta, camino de tierras lejanas. Albolote, mismamén.

Y así fue como nos conocimos el metro y yo. 

Aunque algunas mentes malvadas y aviesas le quieran llamar tranvía.

miércoles, 5 de julio de 2017

Julio

Hemos estrenado el verano sin estrenarlo, cambiando de puesto y estrenando rutinas. El calor, de momento, nos respeta y el congelador se resiste a ser vaciado.

Aún recuerdo el primer día, hace ya más de 48 horas. Hacía tiempo que no me sentía tan raro, con el recuerdo del pasado y con la sensación de pérdida que tengo desde hace ya tiempo.

Los días han pasado y parece que las cosas se vuelven, si no más fáciles, más rutinarias. ¡Qué sería de mi sin ella!

Veamos cómo sucede todo.

No sabemos qué es ahora