jueves, 31 de marzo de 2011

Comida poetífera

A pesar de que mis circunstancias vitales mejoran por momentos, o precisamente por ello, he sido invitado a almorzar en fechas próximas con uno o varios poetas. Creo que lo rechazaré, porque no creo que mis ocurrencias estén a su altura intelectual. Este humilde blog, que me ahorra una pasta en tratamientos mentales dicho sea de paso, es aún escaso.

De todas formas, ¿de qué podría hablar con un poeta? Habría que usar endecasílabos y cosas de esas tan raras que no domino. La poesía siempre me ha parecido algo cursi. Aunque necesaria.

2 comentarios:

  1. Yo creo que estás obligado a ir a la mentada convención poética, a pesar de que se haya dictaminado que no estás a la altura intelectual de los relatos porque tu mayor líder espiritual sobre la Tierra (yo) va, o sea voy. Me he dejado convencer, después de lo difícil que sabes que es eso conmigo, pero el ameno lugar cabe un río, el trino delicado y delicioso de los pajarillos del lugar (Hotel-Rest. La T***ejera), y, last but not least, el buen rato que nos habrán hecho pasar nuestr@s adorad@s rapazuel@s) y que nos hará desear seguir hablando de sus graciosas andanzas e inocentes malicias, etc., etc. me han forzado a darle el sí a Antonio. No a casarme con él, evidenmán, sino a que me apuntaba a la comida poética. Sólo unos minutos (aunque soy tu lider tampoco ando sobrado de neuronas y yo creo que apruebo por los pelos en el criterio del Departamento) después me he apercibido yo mismo de que era la tan famosa comida con los poetas... después de la conferencia. Yo, como un valiente, me he tragado mi orgullo y no he dicho nada. No creo, x d +, que los poetas hablen ya con endecasílabos ni cosas de esas. Mucho me temo que pertenezca a la peor especie sobre la tierra: gente que gana mucho, trabaja poco y tiene muchas vacaciones. Profesores de instituto, refiérome. Ahora, que si se ponen tontos y nos amenazan con poesías, pues les atacamos con nuestros recursos.

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  2. Pues si usted, mi adorado líder máximo sobre la tierra, se va a acercar a tan magno acontecimiento no le diría yo que no a la citada posibilidad. Dependerá de la más que previsible incursión inmobiliaria programada para ese día y del horario que convenga con mi asesora y con el enseñador/a del piso que toque.
    En cuanto a lo de contraer matrimonio, y teniendo en cuenta nuestras experiencias en los últimos meses pues, no sabría qué decirle...

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