Primero: No se flipe. Es difícil, pero inténtelo.
Segundo: Procure hablar bajo, pero no de forma que haga el tonto con sus acompañantes de sendero.
Tercero: Procure tener la cámara a mano. Si no, sáquesela (la cámara, se entiende) si hacer ruido.
Cuarto: Ande despacio. Con movimientos cortos y sin arrastrar los pies. Muéstrese firme, pero amable. Sin dar demasiada confianza. Recuerde que con tanto senderista, el encuentro cabra-hombre ha perdido mucho encanto.
Con un poco de suerte, podrá hacer fotos como esta:
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