... ¿y qué fue del anticiclón de las Azores?
Recuerdo aquellos tiempos en los que el tiempo apenas duraba un rato, no como ahora que te vas a fregar después de ver la región que te interesa y, cuando vuelves con la menta poleo, el señor del tiempo sigue allí, como esperándote, contando sus rollos del canal visible y las alertas amarillas.
Apenas daban dos o tres temperaturas. Yo esperaba con ansia que salieran las de mi ciudad, por aquello del protagonismo provinciano, pero ahora con las teles autonómicas, locales y vecinales ya conocemos hasta la temperatura en el rellano del cuarto y la cosa ha perdido su gracia.
Pero siempre había un invariable, el anticiclón de las Azores. Siempre estaba ahí, como los leones del Congreso o la primavera del Corte Inglés. Pero de un tiempo a esta parte lo echo de menos. Bien es cierto que no veo nada la tele, y menos el tiempo, pero cuando lo hago nadie se acuerda de él. Eso si, venga alertas amarillas y naranjas. Caen cuatro gotas y ya es alerta amarilla y es como si se acabara el mundo...
Si alguien sabe algo, por favor que me lo diga. Tan solo me queda de él esta foto, en la que lucha a brazo partido con una incauta borrasca por la derecha mientras otra la espera a la izquierda pensando "Ven aquí que te voy a dar lo tuyo y lo de la isobara".
sábado, 17 de diciembre de 2011
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No busques el anticiclón, que lo tengo yo.
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