La cuestión es que va uno por Westmister Abbey y se encuentra con una postal familiar, pero adaptada al contexto. Al igual que en mi ciudad, si pasas por al lado de la catedral, te asalta una gitana con una rama de romero, en Londres se te acerca una gitana con una flor contrahecha que te ofrece los mismos servicios que en España, aunque supongo que en inglés y cobrando en libras esterlinas de Su Majestad, que por cierto vaya monedas más gordas que se gastan...
Para ser sinceros, no he visto más que a dos. Posiblemente porque formen parte de un experimento piloto para introducir una especie foránea en las islas, lo cual sería muy positivo, ya que por fin Gran Bretaña se está abriendo al mundo globalizado.
En fin, que me parece una gran novedad. Seguiremos la cosa, a ver como queda. Solo espero que en los cementerios no empiecen a escasear las flores...
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