lunes, 14 de noviembre de 2016
Moralejas
La ironía no funciona en Facebook. Así como las sugerencias tampoco sirven en las clases de francés.
viernes, 11 de noviembre de 2016
Poesía popular
En esos bares tan modernos
no se puede ni entrar
porque te dejas el dinero
y no comes na
martes, 8 de noviembre de 2016
sábado, 15 de octubre de 2016
miércoles, 12 de octubre de 2016
martes, 11 de octubre de 2016
Post para hacer constar
Que acabé el máster, que me dieron un notón en el trabajo y que pedí el título.
Si es que no le dejan a uno no disfrutar de las alegrías, leñe.
Si es que no le dejan a uno no disfrutar de las alegrías, leñe.
El timo de la estampita
Cuando uno era joven, bueno, más joven, pensaba que al crecer los problemas se disolvían como un azucarillo, teniendo en cuenta que si te pasas echando cucharadas siempre se queda algo de poso, pero bastaba con sorber y echar más agua pasado un tiempo. Y, más aún, si uno llegaba a ser profesor de la matemática, tan acostumbrado a plantear problemas y seguir la respuesta del solucionario como el catecismo del Padre Ripalda. Por cierto, pobre Padre Ripalda, que palo se llevó el domingo en la homilía. Ya ni de la Iglesia se puede uno fíar.
Pero resulta que no es así, que los problemas aparecen y se enquistan. Que resisten como auténticas moscas cojoneras, aunque uno intente poner su buena fe en que desaparezcan. Siempre hay tripas que se rompen, siempre hay desgracias ajenas que tapan las inmundicias propias. Siempre hay tragedias que hacen que saltes del sofá. Porque aunque uno esté en su casa tan alegremente repanchingado, al Cosmos se le mueve un átomo que es el que te da a ti por saco.
No hay paz para nadie. Ni cuerpo que lo resista.
Pero resulta que no es así, que los problemas aparecen y se enquistan. Que resisten como auténticas moscas cojoneras, aunque uno intente poner su buena fe en que desaparezcan. Siempre hay tripas que se rompen, siempre hay desgracias ajenas que tapan las inmundicias propias. Siempre hay tragedias que hacen que saltes del sofá. Porque aunque uno esté en su casa tan alegremente repanchingado, al Cosmos se le mueve un átomo que es el que te da a ti por saco.
No hay paz para nadie. Ni cuerpo que lo resista.
lunes, 19 de septiembre de 2016
19 de septiembre
Y ya está uno deseando acabar.
O, por lo menos, que pase el 29. Y luego, ya se verá.
O, por lo menos, que pase el 29. Y luego, ya se verá.
sábado, 10 de septiembre de 2016
miércoles, 7 de septiembre de 2016
domingo, 4 de septiembre de 2016
Paco
Mi abuela decía que lo único necesario para morir es estar vivo. Pero, a pesar de eso, nunca somos conscientes de esa verdad. Por eso me sentí tan sorprendido de recibir la llamada en una plácida mañana de paseo, en lo que iba a ser un alegre sábado en compañía de personas queridas.
Un hombre joven, conocido y querido, nos ha dejado. No olvidaré su cariño al despachar, su puntito de ironía granadina y, por supuesto, su cachaza. Porque las personas buenas, sean como sean, no queremos que cambien. Y, por eso, siempre le recordaremos, detrás de sus cajas de fruta, perdonando sus olvidos y sus despistes.
Porque le queríamos así. Descanse en paz.
Un hombre joven, conocido y querido, nos ha dejado. No olvidaré su cariño al despachar, su puntito de ironía granadina y, por supuesto, su cachaza. Porque las personas buenas, sean como sean, no queremos que cambien. Y, por eso, siempre le recordaremos, detrás de sus cajas de fruta, perdonando sus olvidos y sus despistes.
Porque le queríamos así. Descanse en paz.
viernes, 2 de septiembre de 2016
Septiembre
Volver a empezar, pero no como siempre. Pero empezar los primeros, como es habitual. Saludar. Evitar saludar. No hay que hacer aprecio a quien no lo merece, tan sencillo como eso. Menos mal que sólo es una chinita en un zapato.
Si de algo debe servir un blog es de psicoterapeuta gratuito. De psicoanálisis de barrio. De lienzo donde emborronar los retazos de un día a día que, alguna vez serán testigos borrosos de algo que existió, que quizá no recordamos bien, pero que ya está en nuestro pasado menos lúcido.
Y esperar que nos pongan Internet. A fin de cuentas, ¿qué si no es septiembre?
Si de algo debe servir un blog es de psicoterapeuta gratuito. De psicoanálisis de barrio. De lienzo donde emborronar los retazos de un día a día que, alguna vez serán testigos borrosos de algo que existió, que quizá no recordamos bien, pero que ya está en nuestro pasado menos lúcido.
Y esperar que nos pongan Internet. A fin de cuentas, ¿qué si no es septiembre?
sábado, 27 de agosto de 2016
sábado, 20 de agosto de 2016
viernes, 19 de agosto de 2016
miércoles, 17 de agosto de 2016
Mitad de semana
Y sigue pasando el tiempo, a la espera de mi periodo rodriguecil tradicional de finales de agosto.
sábado, 13 de agosto de 2016
Definición
Se define la aplicación pulga como aquella que, a cada pulga le hace corresponder su gato.
viernes, 12 de agosto de 2016
jueves, 11 de agosto de 2016
miércoles, 10 de agosto de 2016
Postales de España
Y mientras la gente pasaba, saliendo del dutifrís, cargados de tabaco y licores, allí estábamos nosotros tres, haciéndonos nuestro bocadillo de jamón serrano, D.O. Teruel, marca Hacendado, of course.
PD: Lástima que no hubo foto. Aunque, de haber, se recompensaría.
PD: Lástima que no hubo foto. Aunque, de haber, se recompensaría.
Melodía
Volvía de la residencia a mi casa. El camino es largo y las variantes muchas. Así que decido cambiar y probar una calle nueva. Y, sin darme cuenta, me tropiezo con la foto.
Así que saco la cámara. Y me pongo a encuadrar. Salgo de mi anonimato, pues los viandantes me respetan y no quieren salir en la foto. Reconozco que un par de piernas en movimiento habrían venido bien. Iban a ser las de Ángeles, pero es cuando su marido le regaña. Y es, en ese momento, cuando surge la historia.
Dicen que era músico de jazz, de los buenos, que acabó sus días tocando en la calle, lejos de su casa, quizá buscando ser más feliz, buscando la soledad de su guitarra y una farola como oficina en la nocje.
Murió hace apenas unos días. Y unas flores y unas velas acompañan su esquina, huérfana de su música.
Aunque sea un aeropuerto
Otra vez, aquí estamos. Una gran cola para facturar y un retraso inesperado pero que no nos ha sorprendido.
Ahora, con los interneses y el guasap, los retrasos se humanizan. Te informan minuto a minuto de todo. Si lo piensas bien, parece que se están riendo de ti, pero con educación y por etapas. Así como el que no quiere la cosa.
Menos mal que están los dutifris. Y es que, cuando uno está de viaje, parece que es omnipotente, que todo está permitido. Por suerte, tan sólo basta girar la etiqueta para poner de nuevo los pies en el suelo.
El urinario
Llegamos a la plaza del general Weyler. Mientras hacían gestiones turísticas de última hora, sentí necesidad, espoleada por la presencia del cubículo mingitorio. Mi habitual recelo hacia lo nuevo no pudo, en esta ocasión, con la llamada de la naturaleza, así que me decidí a atacar.
Pulsé el sugerente botón rojo y la puerta se abrió, pasando el cartulito de verde esperanza a rojo fuego, más bien rojo urgencia, pero la idea creo que quedaría muy repetida, así que mejor rojo fuego.
Penetre dentro, que no en, del cubículo y lo encontré todo muy limpio. Me dirigí hacia la taza, metálica pero acogedora y comencé la micción, cámara reflex en ristre. Es algo que recomiendo, hacer pis con algo colgado del cuello.
Lo mejor de todo es que una voz femenina, pero también metálica, comenzó a guiarme en el uso del cubículo. Me dijo que tenía 15 minutos para mis cosas, no creo haber tardado más nunca, y el orden de los productos de higiene en el lavabo, a saber, agua, jabón y agua. Acto seguido, me puso una música de jazz y los minutos empezaron a contar.
Desgraciadamente, poco pude disfrutar la música, porque acabé la faena y salí del cubículo creo que, si no más contento, sí más aliviado.
martes, 9 de agosto de 2016
Postales de España
Y mientras la gente pasaba, saliendo del dutifris cargados de bolsas con tabaco y licores, allí estábamos nosotros tres, haciéndonos nuestro bocadillo de jamón serrano denominación de origen de Teruel, marca Hacendado, por supuesto.
PD: Lástima que no hubo foto, aunque de haber, se recompensaría
lunes, 1 de agosto de 2016
Frases de azucarillo
No mires hacia atrás con ira, ni hacia adelante con miedo, sino alrededor con atención.
J. Thurker.
sábado, 30 de julio de 2016
Nicolás y el pájaro
Hacía ya dos días que lo oí por primera vez, y hasta me pareció verlo, piar por entre las ramas de la higuera, por cierto un poco retrasada con su fruto. "Otro volantón" -pensé-"perdido del nido donde rompió el cascarón". Pero, seducido por el verano, me sumergí en mi barreñillo.
Ayer lo oí de nuevo, pero por casa del vecino. Y, al abrir la piscina, apareció volando directo a ella, pero sus torpes alas lo llevaron a distintos sitios, hasta que se posó en el membrillo, piando sin abrir el pico.
Nicolás lo oyó, pues vino con una dosis de diligencia y otra de instinto cazador, no se si inducido por el gorrioncillo o por mi. Se situó debajo de la rama, mirando hacia arriba, con interés pero sin querer actuar. El pájaro debió notarlo, pues no parecía nervioso. "Gatos a mi" - debió pensar.
Imaginó entonces, preso de su fingido interés, en subirse a la silla y, de ahí, intentar el ataque de alguna manera, porque en la ESO de los gatos ya no les enseñan a trepar árboles. Y ahí fue cuando pedí ayuda, que vino en forma de loncha de pechuga de pavo Hacendado. Se fue en brazos, pataleando, quizá haciendo el papel.
Ahora tocaba rescatar al pájaro, o más bien desrescatarlo, pues pensé en que la higuera le seguiría dando refugio y comida. Y, tras un regate que no me hace temer por su vida, lo acabé encaramando a la rama más alta disponible sin necesidad de escalera.
Y cayó la noche. Y, con ella, su silencio.
Ayer lo oí de nuevo, pero por casa del vecino. Y, al abrir la piscina, apareció volando directo a ella, pero sus torpes alas lo llevaron a distintos sitios, hasta que se posó en el membrillo, piando sin abrir el pico.
Nicolás lo oyó, pues vino con una dosis de diligencia y otra de instinto cazador, no se si inducido por el gorrioncillo o por mi. Se situó debajo de la rama, mirando hacia arriba, con interés pero sin querer actuar. El pájaro debió notarlo, pues no parecía nervioso. "Gatos a mi" - debió pensar.
Imaginó entonces, preso de su fingido interés, en subirse a la silla y, de ahí, intentar el ataque de alguna manera, porque en la ESO de los gatos ya no les enseñan a trepar árboles. Y ahí fue cuando pedí ayuda, que vino en forma de loncha de pechuga de pavo Hacendado. Se fue en brazos, pataleando, quizá haciendo el papel.
Ahora tocaba rescatar al pájaro, o más bien desrescatarlo, pues pensé en que la higuera le seguiría dando refugio y comida. Y, tras un regate que no me hace temer por su vida, lo acabé encaramando a la rama más alta disponible sin necesidad de escalera.
Y cayó la noche. Y, con ella, su silencio.
viernes, 29 de julio de 2016
jueves, 28 de julio de 2016
miércoles, 27 de julio de 2016
Competencias veraniegas
Avanza en TFM. Al final me estoy empapando de esa cosa llamada competencias y, quizá como las mentiras muchas veces, hasta me las estoy empezando a creer. Lo que es la vida, yo que ayer me quejaba de ellas y hoy semos tan amigos. Vivir para ver.
o-o-o-o-o
Hace calor. Un poco más que otras veces pero hace calor. Ayer me hicieron, a la taurina hora de las cinco menos cuarto, subir a la Alhambra. Y lo que más me pesó no fue subir la cuesta, sino constatar aquello de que el mundo ha girado. Pero, esta vez, no me importa en absoluto. Quiero ver dar vueltas mientras yo me quedo mirando porque, a fin de cuentas, cuando el barco ha zarpado ya no puedes hacer nada para que vuelva.
o-o-o-o-o
Hace calor. Un poco más que otras veces pero hace calor. Ayer me hicieron, a la taurina hora de las cinco menos cuarto, subir a la Alhambra. Y lo que más me pesó no fue subir la cuesta, sino constatar aquello de que el mundo ha girado. Pero, esta vez, no me importa en absoluto. Quiero ver dar vueltas mientras yo me quedo mirando porque, a fin de cuentas, cuando el barco ha zarpado ya no puedes hacer nada para que vuelva.
martes, 26 de julio de 2016
domingo, 24 de julio de 2016
sábado, 23 de julio de 2016
De sábado
Vamos avanzando con el TFM. Aunque lo más preocupante es que hago descansos para ponerme reggetón.
Cosas de PISA y las competencias. I suppose.
Cosas de PISA y las competencias. I suppose.
viernes, 22 de julio de 2016
ITV
Dentro de los acontecimientos que dan sentido a nuestra vida de seres humanos, hoy se ha producido uno de los más desagradables, que consiste en pasar la ITV.
Hoy le ha tocado a Paquito, coche con el que me despeloté, automovilísticamente hablando y que va camino de cumplir la nada despreciable edad de 25 años.
La ceremonia de la ITV consiste, en primer lugar, en pedir cita por Internet, porque en esta comunidad tan avanzada ya se hace todo por Internet. Una vez concertada la cita, el día indicado te desplazas a la sede iteuvística elegida para proceder a la inspección. Es conveniente no olvidar el coche, aunque lo mismo hacen una excepción, le pasan la ITV al dueño y, a lo mejor, te sacan algo que sospechabas que tenías pero que callabas en silencio.
Al dar la curva y pasar la valla del recinto me he sobresaltado. Gran parte de los aparcamientos estaban llenos, con lo cual se me disparó el cálculo de tiempo a emplear en el trámite. Afortunadamente, al fondo, había sombra y allá que nos fuimos a aparcar.
Una vez dentro del edificio siguió el sobresalto, pues había un montón de gente esperando su turno. Así que, algo desanimado, confirmé mi cita y esperé tener mi minuto de fama esperando ver mi matrícula en el plasma, cosa que sucedió relativamente pronto. Treinta euritos con descuento y a esperar que me llamaran.
La espera la hicimos al fresco, con la inestimable colaboración del Marco Pisa del año 2012 de la OCDE y con un ojo puesto en el luminoso verde y rojo, imagino que especialmente diseñado para daltónicos. Parece ser que la atención a la diversidad no llegó a esta consejería. Como tampoco la gestión de colas, pues gente que llega después pasa antes que yo. Pero bueno, ya debería haberme acostumbrado a ser el pito del sereno aunque uno no siempre se resigna.
Una vez en la línea, los traqueteos de rigor y la repetición de la prueba del freno. El inspector, a diferencia de la inspectora del año pasado, no se fijó demasiado en detalles y ruedas homologadas, y se centró en la competencia frenadora que, sin estar muy mal, tampoco estaba muy bien. Pero el caso es que al final me vine con la pegatina amarilla de 2017 y su inseparable hasta el año que viene.
Y, para celebrarlo, tour supermarché, acabando el el Lidl para comprar un pijama por 7 ebros. Que se note que uno es un maestro venido a menos de pueblo recóndito.
Hoy le ha tocado a Paquito, coche con el que me despeloté, automovilísticamente hablando y que va camino de cumplir la nada despreciable edad de 25 años.
La ceremonia de la ITV consiste, en primer lugar, en pedir cita por Internet, porque en esta comunidad tan avanzada ya se hace todo por Internet. Una vez concertada la cita, el día indicado te desplazas a la sede iteuvística elegida para proceder a la inspección. Es conveniente no olvidar el coche, aunque lo mismo hacen una excepción, le pasan la ITV al dueño y, a lo mejor, te sacan algo que sospechabas que tenías pero que callabas en silencio.
Al dar la curva y pasar la valla del recinto me he sobresaltado. Gran parte de los aparcamientos estaban llenos, con lo cual se me disparó el cálculo de tiempo a emplear en el trámite. Afortunadamente, al fondo, había sombra y allá que nos fuimos a aparcar.
Una vez dentro del edificio siguió el sobresalto, pues había un montón de gente esperando su turno. Así que, algo desanimado, confirmé mi cita y esperé tener mi minuto de fama esperando ver mi matrícula en el plasma, cosa que sucedió relativamente pronto. Treinta euritos con descuento y a esperar que me llamaran.
La espera la hicimos al fresco, con la inestimable colaboración del Marco Pisa del año 2012 de la OCDE y con un ojo puesto en el luminoso verde y rojo, imagino que especialmente diseñado para daltónicos. Parece ser que la atención a la diversidad no llegó a esta consejería. Como tampoco la gestión de colas, pues gente que llega después pasa antes que yo. Pero bueno, ya debería haberme acostumbrado a ser el pito del sereno aunque uno no siempre se resigna.
Una vez en la línea, los traqueteos de rigor y la repetición de la prueba del freno. El inspector, a diferencia de la inspectora del año pasado, no se fijó demasiado en detalles y ruedas homologadas, y se centró en la competencia frenadora que, sin estar muy mal, tampoco estaba muy bien. Pero el caso es que al final me vine con la pegatina amarilla de 2017 y su inseparable hasta el año que viene.
Y, para celebrarlo, tour supermarché, acabando el el Lidl para comprar un pijama por 7 ebros. Que se note que uno es un maestro venido a menos de pueblo recóndito.
jueves, 21 de julio de 2016
Post para hacer constar...
...que hoy, siendo 21 de julio de 2016, habemos comenzado a redactar el TFM.
Y que las competencias nos cojan confesadas.
Y que las competencias nos cojan confesadas.
martes, 19 de julio de 2016
viernes, 15 de julio de 2016
De ayer y hoy
La nostalgia es tan letal como peligrosa. Y nunca avisa la jodía.
o-o-o-o-o
Los hospitales, aunque sean de estreno, mejor de acompañante y de consultas externas.
miércoles, 13 de julio de 2016
martes, 12 de julio de 2016
Cosas que pasan
Cuando no se puede tirar hacia atrás, la única manera de salir es seguir hacia delante.
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