Seguramente habrán visto la noticia sobre la señora que ha arreglado el Ecce Homo en una iglesia allá por tierras aragonesas. La cosa es que se ha montado un revuelo bastante importante por ello y la pobre señora está hecha polvo por ello. Y lo peor es lo que se le puede venir encima.
No soy crítico de arte ni, como diría la canción, entiendo ni sé de letras, pero me da mucha pena esta historia. La pobre mujer ha hecho algo con su buena intención, restaurar la cara del Cristo de la iglesia de su pueblo. Posiblemente le sirviera de distracción, pues señalan que ha tenido una vida difícil y con la pintura se evadía de sus problemas.
El caso es que por fin en este país alguien hace algo, se preocupa por mejorar algo que está mal, es el obrero que trabaja dentro de la cuadrilla que solo mira. Y todo el mundo se le echa encima. Pues mi reconocimiento a esta señora, que por lo menos se ha molestado. Si fuera por otros, sólo se discutiría sobre si son galgos o podencos.
Al escuchar la noticia me invadió la pena. Pena por la señora, no por el cuadro. Ninguna cosa es mas importante que una persona. Y a esa persona los medios le han hecho mas destrozo del que tiene el cuadro.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. A fin de cuentas, hay más cuadros por el estilo que perros descalzos. Además, tampoco está tan mal. Habrá que ver lo que habrá cobrado Barceló por el espanto que está al lado del altar mayor en la Catedral de Palma de Mallorca.
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