viernes, 17 de septiembre de 2010

Retornos

De vuelta otra vez en la beato capital. Se fastidió la noche de tapas. Y la excursión al ikea. Tampoco ha sido un drama... El lunes, si el tiempo y la autovía lo permiten lo intentaremos.

Hemos desempolvado la guitarra. Está hecha polvo, pero parece que suena bien. Habrá que poner cuerdas y comprar una funda que no sea tan carpeto-vetónica, porque parecería Julie Andrews recién llegada a la casa de los Von Trapp. Buscaremos alguna discreta. Mira que si aprendo...

Por otro lado, mediodía de reflexiones y mañana de evitación, que no levitación. De verdad que cada vez entiendo menos a la gente. Mira que ahorrarse 100 euros para dormir en el suelo... O se está muy necesitado o muy tocado. Tampoco puedo con el hoy te quiero y mañana te odio. Como buen matemático, o mal geómetra, necesito un sistema de referencia. Pero, a ser posible, inmutable y permanente. O por lo menos, que se le vea venir.

¿Por qué siempre me equivoco al elegir? Al menos eso me da esperanza. De tanto equivocarme espero un día acertar. Aunque sea por pura casualidad, porque a estas alturas ya no se siquiera si lo merezco.

No se me olvida lo del relato del cuadro. Me falta darle forma. A ver si en una de mis noches de insomnio se me ocurre algo.

¿Y este insomnio a estas alturas?

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