miércoles, 17 de julio de 2013

Angry Birds

Los que me conocen saben que yo no soy de jueguecicos. Bien es cierto que tuve mi época, pero ya pasó. Como muchas cosas, vino tan rápido como de fue. Salvo los juegos de cartas, claro. Y el de las fichas raras esas que hay que poner por parejas.

La cuestión es que, con el acopio de dispositivos electrónicos que estoy haciendo y con tanta sugerencia de la Google Playa, al final he puesto dos. Uno de ellos es el Pou, que es lo ideal para solteros treintañeros urbanitas que vivimos solos y que nos sentimos mal por no cuidar a nadie de menor edad y fruto de nuestras entrañas. El mio hasta tiene madrina y tía que juega con el, así que en lo que a él respecta me estoy raspando un verano de Rodriguez de difícil descripción. Lo que no sé es en qué nivel se independizará. Porque digo yo que en algún momento se tendrá que ir.

El otro juego, que me tiene ligeramente enganchado, si es que yo alguna vez pudiera hacerme adicto a algo, se llama Angry Birds, que traducido al castellano es algo así como pájaro cabreao. Se trata de unos cerdos verdes que se dedican a robar los huevos de los pájaros, de lo que se supone que surge el cabreo y las hostilidades establecidas entre los cerdos, que tienen una cara que da susto, y plumíferos, que tampoco tienen caras zagueras.
La cuestión es que hay que disparar los pájaros con un tirachinas gigante para hacer diana en los cerdos y demás parafernalia que los acompaña, para matarlos e ir superando niveles. Visto así, y una vez que ya llevo unos días jugando, he llegado a la conclusión de que el juego este es un estropicio, aparte de dejar una estela de muerte y destrucción en el mundo animal de la que no se yo si se habrán percatado los ecologistas. Porque como se den cuenta nos persiguen como los de las pieles. Y si no, al tiempo.

También he de reconocer, sin ningún pudor, que tampoco tengo mucha idea de cómo se juega. Bueno, lo fundamental sí, disparar al cerdo pero, por ejemplo, en vez en cuando sale un huevo de la parte inferior de la pantalla a la superior, que se va así como flotando, y no se exactamente qué tengo que hacer con eso. Yo le pincho, pero no pasa nada. Al menos ya sé que las estrellas al final del nivel me dan el grado ende destrozo. Es decir, contri más destrozo, más estrellas. Yo pensaba que eso iba en función de la eficiencia en el disparo, pero por lo visto no, aquí hay que destrozar a saco.

En fin, seguiré jugando y, con lo que ses, les voy contando.

1 comentario:

  1. Le voy a derrecomendar dos, pero dos buenos de verdad, escogidos:

    - Taulf
    - Cut the rope

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