Hoy

Hoy es un día muy distinto al de hace tres años. Hace tres años una llamada de teléfono apagó un poquito mi vida. Hacía frío, llovía, había niebla. También fuera. Siempre me pregunté que pasaría si... y ese maldito día lo averigüé. Ese día cambió un poco mi vida y la de mucha gente. No admití verte postrado en una cama, no admití verte hablar con dificultad... Luchaste hasta el último momento. Perdiste. No pude hacer nada. Tan solo una hoja en la corriente del río.

No soportaba, y no soporto, ver tu sillón vacío, tus cosas fuera de tus cajones, tu voz tan lejos de mi oído. El no poderte dar la tan ansiada noticia, aunque seguro que tu ya lo sabías. Algún día te la diré y tu me abrazarás. Y me darás 100 euros para que me compre algo. Pero entonces no habrá nada que comprar. No hará falta. Estaremos juntos.

No pasa ni un maldito día sin que te recuerde. Así moriremos juntos. Juntos, como cuando era un niño y tu mi vida entera.