Mientras subo una cuesta mis pasos se clavan en el suelo. La nieve los atrapará por un tiempo y el calor acabará por borrar mi paso por el sendero. El sol me deslumbra y la cuesta no parece acabar nunca. Y mientras pienso si eso no será una metáfora de la vida...
Hay personas que se te clavan en el corazón. Y necesitas muchos días de sol para que el calor borre su huella.
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