La noticia de hoy está relacionada con el mundo de la educación, aunque no tiene nada que ver con la polémica de las dos horas más. O quizá sí, juzguen ustedes mismos.
Parece ser que en un instituto de una localidad andaluza el imprescindible Departamento de Formación, Evaluación e Innovación Educativa ha tomado una interesante decisión, contratar al toro "Ratón" para la realización de las guardias de recreo. En palabras del responsable de departamento "Todos los años teníamos el mismo problema con las guardias de recreo. Los niños paseaban por el patio impunemente, comiéndose el bocadillo con total normalidad, charlando con los compañeros. Ahora no sale ni uno del aula, y están más callados que en misa, a pesar de ser un colegio público" Además, señala que "los problemas de disciplina en el recreo han desaparecido como por arte de magia. Todos estamos mucho más contentos."
Según nos informan desde la dirección del centro "La verdad es que éramos bastante reticentes a pesar de los informes que nos venían de dicho departamento, pero al final accedimos. Y como nos faltaba un profesor por asignar, pedimos a la delegación hacer el cambio, a lo que no pusieron ningún problema pues salía más barato y ya saben que no está la cosa para tirar cohetes. Por eso, la salida del toro se anuncia con un chupinazo, que sale más económico"
No solo profesores y dirección están conformes con la medida. Los padres tampoco ponen pegas. El presidente del AMPA, que negó una vez más problemas con el crimen organizado, señaló que "los padres al principio teníamos bastantes dudas al respecto, pero al ver la mejora en el clima de convivencia del centro hemos aplaudido la iniciativa. Ha sido algo muy valiente por parte del centro y vamos a procurar que el toro se quede el año que viene. Porque claro, lo mismo el año que viene mandan a otro y como ya no conoce a los niños pues se fastidia el invento."
Incluso los padres de los alumnos más conflictivos se muestran encantados. Uno de ellos manifestó sentirse "muy feliz por la presencia de este toro. Nuestro hijo, que aparte de no dar ni golpe es tonto de capirote, se le ocurrió hacerle un recorte. El toro le embistió y ahora está recuperándose en el hospital. Afortunadamente no he ha pasado nada. Pero es mejor que una expulsión, así no nos da el coñazo todo el día. Esta iniciariva se merece un olé."
Según nos han comentado desde el Departamento de Formación, Evaluación e Innovación Educativa del centro en cuestión, están estudiando que el toro complete horario con algún refuerzo o materia optativa, "para echarle un capote al alumnado con falta de motivación y alejase del tercio del fracaso escolar"
Bueno, pues seguiremos con interés esta curiosa iniciativa.
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