Confeccione una lista para acudir a comprar al supermercado.
Déjela junto a la cartera.
Coja la cartera y olvide la lista.
Llegue al súper y compruebe que ha dejado la lista en casa.
Compre a la buena de Dios.
Llegue a casa y compruebe que todo lo que estaba en la lista es justamente lo que ha comprado mas un par de cosas de propina que había olvidado poner.
Postéelo y siéntase así.
martes, 23 de octubre de 2012
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