Acabo de ducharme y pongo la tele. Están dando el tiempo. Me voy a la cocina a preparar la cena. Una ensaladita con tomate, lechuga, zanahoria, una cosa violeta y alargada que no sé exactamente qué es, espárragos, maíz... vuelvo y siguen dando el tiempo. Vuelvo a la cocina, porque se me ha olvidado el orégano, y de camino preparo la fruta. Sigue el tiempo en la tele. Ceno con tranquilidad. Un poco de jamón con un palito de pan de pipas. Siguen dando el tiempo. Me como la fruta. Me doy cuenta de que me falta el consuetudinario yogur y voy por él. Vuelvo a la mesa y una isobara me sobresalta, pues en la tele siguen dando el tiempo. Acabo con el yogur, me levanto, recojo la mesa, friego los platos y vuelvo al comedor. Enciendo el portátil mientras sigue el tiempo. Me voy al baño, me lavo los dientes, hago un pis y vuelvo al sofá, ya con el cuarto de estar en modo noche. Asiento el portátil en el regazo y abro el internés.
Y sí, todavía siguen dando el tiempo.
viernes, 5 de octubre de 2012
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