viernes, 5 de agosto de 2011

Algo no va bien con tu vida cuando intentas ver un dvd que sabes que está roto con la esperanza de que funcione si haces una combinación mágica de eventos. Si hasta se te revelan los archivos y si estás harto de navegar con un ordenador lento pero que te da pena pasaportear. Empiezas a ver dos veces la misma película. Pero los milagros no existen en los dvds.

Aún así sigues haciendo lo mismo de siempre, temeroso por salirte de la norma, aprisionado como un pajarillo en un valle inmenso que salta siempre entre las mismas dos ramas porque no se aventura a ir más allá y que lamenta las oportunidades perdidas que dejó pasar. Le gustaría ir más lejos, pero algo se lo impide (remember Buñuel: El Ángel Exterminador) Es como si un árbol se autopodara, por miedo al que dirán de las matas bajo sus ramas.

Es cuando piensas en cosas absurdas que no se cumplirán, no por nada sino porque te da miedo que se cumplan. Tan infeliz eres que te basta con imaginarlas, como mucho verlas de cerca, pero que no te toquen. Suspiras por aquello que no tienes, que si tuvieras no verías o rechazarías. Siempre esperando un poco más, por si acaso.

Aunque ya he visto una tercera rama. Y perdí las tijeras hace tiempo. Tan solo un poco más.

Pero...

PS: No, si al final el cine surrealista me salvará de mi desgracia...

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