Seguimos leyendo el periódico justo después del desayuno. Yo no sabía que la prensa española era tan aprovechable, pero ya ven ustedes que todos los días se aprende algo nuevo.
La noticia del día está protagonizada por un señor de Cuenca que ha presentado una denuncia contra las compañías de telefonía móvil por no llamarlo nunca. Según ha manifestado este vecino de la ciudad de las casas colgantes "Todo el mundo se queja de que lo llaman siempre para hacerles ofertas, pero de mi nadie se acuerda" señala indignado. "Me tiro todo el día pendiente del móvil y solamente me llaman los petardos de siempre: mi novia, mi hermano y mi amigo Juan, que está venga a llamar para irnos a tomar una cerveza. Como mucho, la chica del banco, pero nadie mas. Yo pago mis impuestos y soy un ciudadano ejemplar, por tanto tengo el derecho constitucional a que me fastidien la siesta con ofertas de compañías telefónicas."
Puestos en contacto con las diversas compañías telefónicas, éstas han reaccionado con sorpresa y estupor. El portavoz de una de ellas ha pedido públicamente y disculpas y ha prometido que "a partir de mañana y puntualmente todos los días a la hora de la siesta, la comida o cuando más molesto sea, llamaremos a este señor para ofrecerle productos y servicios exclusivos y centrados en el cliente y sus necesidades"
"Si, eso es lo que dicen ahora. A ver si cumplen" respondió algo más confortado el denunciante, que ha pedido por favor que no lo llame nadie porque "no me perdonaría que me llamaran para ofrecerme algo y estuviera comunicando."
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