La noticia de hoy la he conocido a través de la radio y es que durante estos días se están celebrando unas oposiciones de las que no tenía ni idea de que existieran. Y es que, por lo visto, el Estado tiene un Cuerpo de Funcionarios Jubilados, que se encargan de garantizar la presencia de éstos en los pueblos y ciudades de España.
Como oposición que es, consta de varias fases eliminatorias todas ellas. En la primera se pasa un cuestionario de cultura general aplicado a la jubilación. En esta prueba se pueden encontrar preguntas como ¿Quién coprotagonizó, junto a la gran Saritísima Montiel, la película "El Último Cuplé"? o ¿Donde marcó Di Stéfano su decimotercer gol? También tenemos preguntas un poco más modernas, en las que se pide, por ejemplo, que se citen a al menos 5 concursantes de la primera promoción del espacio "Se Llama Copla".
Una vez pasada esta primera fase se pasa a la segunda, que es la que más quebraderos de cabeza suele dar a los aspirantes. Se trata de un supuesto práctico a elegir de tres que se proponen. Las supuestos de este año han sido referentes a la observación de obras y sugerencia de actuación a los albañiles, que casi nadie se esperaba dada la situación actual de la construcción, regañar a un niño que casi nos atropella con un skateboard mientras íbamos leyendo el periódico por medio de la acera, el más subjetivo para el tribunal, y por último intentar que el médico les diera una receta más de la estipulada por la Seguridad Social. A la salida de esta prueba las caras de los opositores eran de decepción, salvo honrosas excepciones. Una de ellos manifestó que "yo me había preparado lo de colarme en la frutería del mercado echándole la culpa a los que estaban antes que yo y me salía bastante bien cuando ensayaba en casa, pero no me esperaba ninguno de los que han puesto. He hecho lo del médico, pero al final no he conseguido la receta. Espero que el tribunal me valore el esfuerzo" Otro de los aspirante estaba eufórico: "He tenido mucha suerte porque ayer mi madre me dijo que me mirara lo de las obras y mira por donde ha salido. Estoy contento, pero me he hecho un poco de lío con lo de los encofrados" Un tercero manifestó que apenas se lo había preparado: "Por lo menos me seguirán llamando de jubilado interino. El año pasado me llamaron casi todos los meses. Lo volveré a intentar en las próximas, a ver si tengo más suerte"
La tercera y última prueba, que se desarrollará en los próximos días, consiste en la presentación y defensa de una programación de actividades para una semana, en la que se deben detallar qué actividades se realizarán durante cada uno de los días y en cada una de las horas. Uno de los aspirantes contaba que "tienes que intentar mostrar al tribunal todo lo que harías si la plaza fuera tuya. Yo, por ejemplo, he intentado poner de todo. Así, el lunes superviso una obra que me pilla cerca de casa. El martes, médico y luego charleta con la de la farmacia. El miércoles tengo previsto hacer cola para lo del Inserso, porque eso queda bien y además si sabes rellenar el impreso sube puntos. El jueves me quedo en casa haciendo las faenillas que me manden y el viernes toca mercado. Y ya, el fin de semana, pues es para los nietos, pasear en el parque y dar de comer a las palomas, la misa del domingo y el dominó con los compañeros. Tampoco puedes arriesgar mucho porque si no ven que no es realista y te echan para atrás, ya que al final de la prueba suelen hacer preguntas"
Una vez finalizada las oposiciones y obtenida la plaza se comienza un periodo de "jubilado en prácticas" que se extiende durante un año. Y luego se entra en el Cuerpo de Jubilados. En este año se han convocado 100 plazas.
¡Suerte a los aspirantes!
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