Pinta la cosa negra, y no es una cuestión de longitud, sino de fondo.
Uno, que es bienintencionado, cree que hay que sacrificarse cuando las cosas no van bien. Pero me gustaría saber la verdadera hondura del fondo y si se justifican las medidas que se están tomando por el hecho de que no hay quien llene ese pozo negro. Porque el sacrificio culpable se puede aceptar, y hasta se agradece, pero no el sacrificio sobrevenido.
La otra cosa que me gustaría saber es cómo se ha llegado a esto. Y por qué no se procesa a los responsables.
lunes, 16 de abril de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario