Esta tarde he tenido clase de inglés en la estupenda EOI. Con un poco de suerte, será de las últimas, pues ya estoy en quinto y por fin me darán el B2, que es como el carnet de conducir, pero para hablar inglés. Lo que ya no sé es si me darán una L o una fundita, como cuando te sacas el papelito rosa.
La cosa es que, por lo visto, el cable de la tele se ha soltado y mi profesora me ha solicitado que lo arregle, por aquello de que soy coordinador tic. Ya se sabe, en casa de comunidad, no digas tu habilidad.
Al principio todo parecía chupado, tan solo había que introducir el cable por la correspondiente toma de corriente. Pero dicha toma estaba oculta. Yo me he puesto a dar vueltas y no la he encontrado. Hasta he querido levantar un poco la tele, pero nada.
Ha venido en mi ayuda un compañero, que tampoco encontraba dicha toma. Y, al final, hemos descolgado el aparato de sus guías. La verdad es que cuando mi compañero la tenía en las manos y me la sujetaba (la tele, claro) no me la encontraba (la toma de corriente, por supuesto) Pero al final allí estaba. He puesto la clavija (porque si digo que la metí hasta el fondo seguro que me lo entienden mal) y hemos colgado de nuevo la tele. Eso sí, quedando uno de nosotros de guardia por si se caía. Pero nos hemos dado cuenta de que la tele no estaba en su sitio, por lo que la hemos tenido que descolgar.
Pero lo peor no ha sido eso, sino que el cable no llegaba bien al enchufe una vez colgada la tele, con lo que hemos tenido que mover el aparato repetidas veces hasta que el cable pudo ser enchufado. Y, así, proseguir la clase.
En fin, que creo que me he ganado el aprobado. O, por lo menos, que me dejen la tele un finde.
jueves, 10 de mayo de 2012
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