La noche en la que casi te amo no te sentí muy cerca porque siempre lo has estado. Y cuando te acurrucabas cerca de mi corazón en realidad era tu alma la que me abrazaba.
La noche en la que casi te amo me hablaste de las mismas tonterías de siempre, hiciste lo mismo de siempre. Y me dormí abrigado por tu aura.
La noche en la que casi te amo soñaste en tu amor verdadero, el que se te escapó de entre las manos como el agua de tu fuente.
La noche en la que casi te amo te pusiste nerviosa. Nerviosa tú, que eres la calma y la paz hecha carne.
La noche en la que casi te amo yo me dormí antes, pensando en mi pequeño y limitado mundo, incapaz de ver el universo que creas a mi alrededor.
La noche en la que casi te amo pasó rápida, normal, indiferente, tan igual como siempre pero tan distinta a las anteriores.
Y fue entonces cuando comprendí que nunca te podré amar, porque somos dos seres distintos, alejados, inconexos. Y no vale la pena amarnos. Porque ya nos queremos. Y con eso, como si fuera poco, nos es suficiente.
jueves, 4 de noviembre de 2010
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Realmente precioso.
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