domingo, 22 de mayo de 2011

3g

Hay que aceptar la realidad. No sé vivir sin internet en sus muchas facetas. Soy un adicto y en cierto modo me encanta. Puedo estar andando por esas sierras pero a la vez pensando en qué estará pasando por esas redes. Menos mal que por un rato consigo desconectarme para disfrutar de un buen rato con la naturaleza y admirar los hermosos paisajes que nos ofrece. Tan sólo hay que ser respetuoso. No creo que sea pedir mucho. Y cuando andas en silencio, sin más compañía que tu respiración y tu cansancio,te das cuenta de lo poco que se necesita para ser feliz. Si acaso un par de botas y un palo que haga de bastón.

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