Inmobiliario. Total. Iba yo tan feliz, me sacan el papelito y me dejan planchado.
En los momentos iniciales allá que iba yo, colocando muebles imaginarios, poniendo la cocina, pensando en los electrodomésticos, pensando en las visitas. Se me ha ocurrido un concepto totalmente innovador. La habitación estudio-cuarto de música-despacho. Ya la tenía planeada cuando he preguntado...
Para qué. La verdad es que me he hecho unas ilusiones bastante tontas, pero me las había hecho. Ahora toca hacer cuentas y pensar si realmente es eso lo que quiero. Me han sugerido que hay más personas interesadas, cosa que ni me creo ni me dejo de creer. Si lo pierdo, pues mala suerte. Siempre se pueden barajar varias opciones. Siempre hay plan B. Afortunadamente, yo tengo un abecedario completo.
En fin, que otra vez vuelta a empezar. Cosa que ya cansa, pero... es lo que hay.
jueves, 19 de mayo de 2011
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