Jornada de reflexión. Hay que pensar. Como ya había votado por correo (he de reconocer que soy fácil) decidí convertirla en algo de provecho. Pensar en mi política personal, en qué voy a hacer con los temas candentes de mi día a día. Utilizando una margarita, fui deshojando con respuestas alternativas y acordé acatar el resultado.
Pero como el deshoje margaritil aparte de poco ecológico puede resultarme muy caro, decidí que la gran decisión de mi vida sería aplazada. Tampoco es cuestión de echarse en brazos del primer constructor que se me cruce por la calle. Esperaremos un poco, a ver si mientras sale algo que nos interese más.
O que sea más barato...
PD: Si por algo elegimos a los políticos. Para no tener que pensar.
lunes, 23 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario