En este momento voy a olvidar de ciertas cosas.
En este momento voy a pasar olímpicamente de las publicaciones ridículas.
En este momento voy a obviar los comentarios a las publicaciones ridículas.
En este momento voy a enterrar de los planes de futuro que nunca debieron haber existido.
En este momento voy a dejar de responder a las preguntas.
En este momento mis neuronas se olvidarán de los escritos ininteligibles que hablan siempre de lo mismo y cuyas palabras no dicen nada, por mucho que te hayan intentado vender lo contrario.
En este momento dejarán de existir los jugadores de ventaja.
En este momento las lenguas de fuego que se convirtieron en inocentes bengalas no hablarán más y me dejarán oír el vacío de sus contradicciones.
En este momento me dejará de importar si mi cara está agrietada o si mis gafas están sucias, porque mi verdadera cara nunca la verán quienes me miren con las gafas limpias.
En este momento los que no son nada se convertirán en aire.
En este momento no existirá más vehículo que mi coche ni mas destino que el que tengo fijado.
Durante un par de días me voy a dedicar a aquello que han estado planeando durante largo tiempo y que tendrá lugar este fin de semana.
Y no me voy a preocupar por nada más que por ser feliz. Aunque solo sea por un par de días.
Y el lunes... será otro momento.
jueves, 9 de junio de 2011
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