Si me dicen que esto de la música es tan entretenido no me lo pienso y me hago músico. La verdad es que es un entretenimiento perfecto para un verano en crisis. Estoy en mi sótano, al fresco, con mi guitarra, toda la tarde aprendiendo cosas. Que me pongo a las cinco y me dan las ocho y media y hasta se me pasa la hora de la horchata y no me doy cuenta.
Y barato, porque la guitarra la tenía muerta de risa en casa.
Hoy me he estudiado los acordes. Ya me sabía los mayores y menores. Por lo visto, son tres notas. La tónica, la tercera y la quinta. Si es mayor, la tercera está a dos tonos de la tónica y la quinta a tono y medio de la tercera, o a tres y medio de la tónica, ya como guste cada uno. Por ejemplo, si la tonica es Do (no voy a hacer el chiste fácil de que la tónica es chueppes) pues la tercera es Mi ya quinta Sol. Obviamente hay que saber que de cada nota a la siguiente hay un tono, menos de Mi a Fa y de Si a Do, que hay medio.
Si es un acorde menor, la cosa varía, pues la tercera está a tono y medio y la quinta a tres tonos y medio de la inicial, o a dos tonos de la tercera. Total, un lío.
lunes, 11 de julio de 2011
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