Hoy he aprendido a hacer salmorejo, con la inestimable ayuda de mi señora madre. Más o menos el procedimiento es este:
Cogemos un poco de pan, lo partimos en cuadraditos y lo ponemos en un bol. Lo mojamos un poco.
Buscamos ahora un colador, lo ponemos encima del pan y empezamos con el tema tomatoso. Con kilo de tomates de pera para cuatro personas humanas será suficiente. Partimos los tomates en dos. La pulpa la ponemos en el colador, para que vaya mojando el pan. Los tomates los pelamos y cortamos a trozos y los ponemos encima del pan. Cuando estén todos cortados, acabamos de colar la pulpa y con todo eso nos vamos a la batidora. De esas de vaso.
Lo batimos todo muy bien. Cuando esté batido echamos sal al gusto, un ajo, vinagre rácanamente y aceite como si no costara. Y seguimos batiendo. Probamos y, cuando esté al gusto, a la nevera.
Ya se sabe que se puede acompañar de forma fantasiosa con trocitos de jamón, huevo, picatostes...
El truco del chef: Es conveniente poner algo mas de pan por si en la primera tanda de batidos se nos queda demasiado claro, ya que el salmorejo debe ser espeso. O si no, con pepino y pimiento hacemos gazpacho.
Lo que me recuerda que próximamente tengo que aprender a hacerlo...
domingo, 3 de julio de 2011
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