A pesar de tu dolor, deberás hacer el camino solo. Nadie te puede ayudar en la tarea de descubrir lo que ya sabes por los demás. Solamente aprenderás cuando recorras el camino, sin más equipaje que tu mismo y más ayuda que al de tus cansadas piernas y agrietadas manos.
Entonces, y solo entonces, quedarán las enseñanzas grabadas a fuego en un cabeza. Y tu corazón se hará un poco más duro.
Nada volverá a ser como era. Maldecirás el orden natural. Y no te quedará otra que la resignación.
domingo, 31 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No me queda mas que la resignacion, mi corazon se ha endurecido y agrieteado. Llevo las enseñanzas por cicatrices y odio desde el mismo instante en que se me presento como dificultad al orden natural. No tengo equipaje y me pesan las piernas. Sin embargo... aun no he comenzado a andar.
ResponderEliminar